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Una llamada telefónica inesperada en el programa "Olvidate de todo" de Radio Urbana Play en Buenos Aires dejó a los conductores, Diego Poggi y Anaís Castro, completamente sorprendidos. Lo que comenzó como un segmento sobre "amores ocultos" tomó un giro inesperado cuando un oyente, que se identificó como Pablo, confesó estar llamando desde una cárcel de Neuquén y que su pareja secreta era una agente de policía.


Al principio, las respuestas de Pablo eran evasivas. Con un tono tímido, dio pistas de su situación, como "mejor tenerte oculto" o "no sé si puedo decir dónde estoy", lo que generó confusión en el estudio. Entre ruidos de fondo y un aparente nerviosismo, Poggi le preguntó en broma si estaba preso, a lo que Pablo respondió afirmativamente.

La revelación dejó a los conductores atónitos y generó dudas sobre el uso de celulares en el establecimiento penitenciario. Durante la entrevista, Pablo compartió que la relación con la policía llevaba diez años. Consideró que el secretismo se debía al "qué dirán" y al lugar en el que él se encontraba. También mencionó que tiene tres hijos, que no viven con la agente, y que espera salir de la cárcel en marzo del próximo año.

Un mensaje de reflexión y esperanza

El hombre, quien admitió haber "hecho mal las cosas" y estar pagando su deuda con la sociedad, aprovechó la plataforma para reflexionar sobre su vida. Contó que está terminando la escuela secundaria y trabajando en la carpintería del penal. Su meta es reinsertarse en la sociedad, conseguir un trabajo formal y mantenerse alejado de las malas influencias.

"Hay que reconocer los errores que uno hizo en la vida", expresó. Con un tono reflexivo, aconsejó a los jóvenes que busquen "el camino más fácil" que se alejen de las drogas y el alcohol. "El año pasado murió mi papá y no pude estar porque estaba preso, hay que ponerle onda al trabajo", concluyó, destacando el valor de los lazos familiares.