En la madrugada del miércoles, un conocido delincuente de Centenario, con un largo historial de robos, fue demorado junto a otros dos sujetos. Fueron sorprendidos por las cámaras de seguridad mientras escapaban con elementos robados de una iglesia evangélica. Sin embargo, horas más tarde, la Justicia dispuso su libertad, justo en el momento en que se le restituían los objetos al propietario, generando indignación en la comunidad y entre las fuerzas de seguridad.

El hecho ocurrió cerca de las 4 de la mañana, cuando operadores del Centro de Monitoreo de Centenario observaron a los tres hombres trasladando de manera sospechosa un bafle, una caja con micrófonos y un trípode. Inmediatamente, se alertó a la Comisaría 52, cuyos móviles patrullaban el barrio Sarmiento.

Los delincuentes intentaron huir a pie y descartar el botín, pero fueron rápidamente interceptados en la intersección de las calles Leopoldo Lugones y Peatonal 11. Horas después, el propietario de los elementos, pertenecientes a una iglesia evangélica, se presentó en la dependencia policial y recuperó sus pertenencias: un bafle potenciado marca Parquer, un maletín con cinco micrófonos (cuatro inalámbricos) Gadnic y un trípode gris.

Reincidente con un historial alarmante

A pesar de los claros indicios y la detención in fraganti, la Justicia resolvió que los tres hombres, con numerosos antecedentes delictivos, queden en libertad, aunque supeditados a la causa.

Uno de los detenidos, un hombre de 29 años identificado como M.S., es un destacado reincidente en la escena delictiva de Centenario. Su prontuario es alarmante y suma una decena de hechos solo entre abril y julio de este año. Entre ellos, se destacan robos a la óptica Sarmiento, sustracción de bicicletas y cubiertas, e incluso episodios de insultos y amenazas al personal de una estación de servicio.

Además de los constantes robos, el historial de M.S. incluye denuncias por violencia de género y por violencia intrafamiliar. De hecho, el 10 de mayo fue demorado por golpear a su ex pareja en la vía pública, a quien se le otorgó un botón antipánico. Poco después, recibió 15 días de prisión preventiva por un intento de robo en la casa de su madre, donde atacó a su hermana de 16 años con un cuchillo Tramontina.

Según el relato familiar a la Policía, en ese violento episodio, M.S. forzó la cerradura, desordenó la casa en busca de objetos de valor y sustrajo unos zapatos de trabajo. Al ser confrontado por su hermana de 24 años, y ante la intervención de su hermana menor, de 16, el agresor sacó un cuchillo y le provocó un corte contundente en la mano derecha, aprovechando la vulnerabilidad para robarle el teléfono celular.