Un hombre de 62 años, identificado como Héctor Eduardo Soibelzon, comerciante de La Plata y estudiante de Abogacía en la UNLP, fue detenido y acusado de grooming tras ser señalado por utilizar redes sociales para captar menores de edad, haciéndose pasar por un adolescente. Frases como "Cómo estás bb", "bien amor", "te amo" y "qué me vas a regalar para mi cumple" habrían sido algunas de las utilizadas para manipular a las víctimas.
Soibelzon, quien finalizó en noviembre de 2024 una condena de 12 años por corrupción de menores agravada en concurso real con acceso carnal, quedó a disposición del juez Guillermo Atencio. La fiscal Cecilia Corfield lo indagó, pero el acusado se negó a declarar por consejo de su abogado defensor oficial. Según fuentes judiciales y policiales, Soibelzon también estaría vinculado a un proceso por ejercicio ilegal de la medicina.
Detalles de la Investigación y la Detención
La detención fue realizada por personal de la Dirección de Cibercrimen en su domicilio de calle 65 entre 26 y 27, donde residía solo, aunque ocasionalmente recibía visitas de un amigo y alquilaba dos unidades funcionales en el mismo terreno.
Todos los dispositivos electrónicos secuestrados en su vivienda serán peritados para determinar con quiénes interactuó, si almacenaba imágenes y videos de actividades sexuales explícitas con menores de 18 años, y cualquier otra información relevante para la causa.
El "Modus Operandi" y los Antecedentes
La orden de detención del juez Atencio señala que las pruebas recabadas permiten acreditar "semiplenamente" que, hasta el 27 de junio del corriente, Soibelzon "simulando ser un niño de 15 años se contactó a través de distintas redes sociales con menores de edad con el fin de cometer delitos contra la integridad sexual".
La investigación se inició a partir de una denuncia de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, donde una alumna, a partir de un correo electrónico aportado por un compañero, logró identificar tres cuentas públicas en redes sociales a nombre de "Eduardo". En estas cuentas se describía que el perfil pertenecía a "un niño de 15 años que vivía en La Plata y que ‘busca amigos para lo que pinte’".
Los antecedentes de Soibelzon por corrupción de menores y abuso sexual refuerzan la necesidad de la medida cautelar de coerción. En aquel entonces, con 50 años y desempeñándose como remisero, Soibelzon "mediante engaños, haciéndose pasar por una persona de menor edad y, con la promesa de poder contactarlo con otros chicos, logró que un menor de 15 años asista a su domicilio (...), en el cual en más de una oportunidad lo accedió carnalmente por vía anal y lo obligó a practicarle sexo oral. Asimismo, encontrándose en el domicilio le ofreció dinero para tener relaciones sexuales, tocarlo y que lo observara mientras éste se masturbaba, como así también lo obligaba a mantener relaciones múltiples y a observar actos sexuales entre otros sujetos”.