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Un escalofriante crimen conmueve a Mendoza, luego de que un artista callejero, identificado como César Darío Rodas, fuera brutalmente torturado durante horas antes de su muerte. Los detalles del caso, que incluyen el hallazgo de una Biblia ensangrentada y una botella como elementos clave, revelan una escena de salvajismo extremo.

El asesinato ocurrió en una vivienda de la calle Adolfo Calle, en Guaymallén. La reconstrucción policial indica que Rodas fue sometido a una brutal paliza que se extendió por aproximadamente cinco horas. La agresión, que comenzó con golpes en los pies, aparentemente con una pala de jardín, lo dejó indefenso ante sus atacantes, quienes continuaron la golpiza con una manopla, una pata de cama y la misma pala.

Si bien los forenses no pudieron establecer la causa final de la muerte, el estado del cuerpo sugiere que Rodas pudo haber perdido el conocimiento debido a la ferocidad de la agresión. La crueldad no terminó allí: la víctima fue descuartizada, y sus restos hallados en diferentes lugares.

Detalles macabros: Una Biblia y una botella, pruebas clave

La investigación reveló elementos aún más perturbadores. Se sospecha que Rodas fue agredido sexualmente con una botella de cerveza. Además, durante la tortura, los agresores lo obligaron a leer en voz alta fragmentos de una Biblia, un ejemplar que apareció ensangrentado y fue incautado como prueba fundamental.

Ocultamiento, desmembramiento y un intento desesperado por borrar rastros

Tras el crimen, los atacantes intentaron esconder el cuerpo debajo de una cama y, al día siguiente, procedieron a desmembrarlo. Parte del cadáver fue calcinado en un aparente intento por eliminar evidencias, mientras que otro segmento fue devorado por los perros que vivían en la propiedad.

El hallazgo del cuerpo de Rodas, descuartizado y parcialmente quemado en Dorrego (otra localidad del Gran Mendoza), confirmó la brutalidad del hecho. El operativo policial, guiado por las declaraciones iniciales de los involucrados, permitió reconstruir los movimientos posteriores al asesinato y el grado de planificación para ocultar el crimen.

Tres detenidos y un móvil descartado

Hasta el momento, hay tres personas detenidas: Adriana Suárez, Marcelo “El Porteño” Altamirano y Ángel Quiroz.

Suárez, quien cumplía prisión domiciliaria por un robo agravado desde 2020, confesó inicialmente el crimen, alegando que Rodas, inquilino en su casa, había abusado de su hija de 16 años. Sin embargo, esta hipótesis fue rápidamente desmentida por la fiscal Andrea Lazo, quien ordenó exámenes médicos a las cinco hijas menores de Suárez, confirmando que ninguna presentaba signos de abuso.

La calificación legal para Suárez y Altamirano es “homicidio agravado por ensañamiento”, delito que conlleva una pena de prisión perpetua. Quiroz fue señalado como partícipe necesario. Se reveló que al momento del crimen, los tres se encontraban bajo los efectos de drogas y alcohol.

La causa sigue abierta, con nuevos peritajes en marcha para reconstruir con mayor precisión las horas previas y posteriores a la muerte de Rodas. Este brutal crimen ha conmovido a la provincia, dejando abierta la pregunta sobre las circunstancias que rodearon este atroz asesinato.