Lo que comenzó como un ataque con un machete por un problema vecinal por una medianera se transformó con la intervención policial y la consiguiente investigación, en un hecho con tres denuncias. Hay demorados y la justicia deberá trabajar.
Una mañana de extrema tensión se vivió este jueves en el oeste de la ciudad cuando un conflicto en un autoservicio escaló hasta la violencia, dejando daños materiales y personas demoradas. Según relató un testigo presencial, el incidente se desató al mediodía luego de que un empleado de un supermercado de origen chino impidiera el ingreso al local a una mujer, quien regresó acompañada de su familia para agredirlo.
El jefe de la Comisaría 16, Orlando Cruz, informó que un móvil policial que patrullaba la avenida Novella, en la intersección con la calle Racedo, detectó un disturbio de magnitud. Ante la gravedad de la situación, se solicitó refuerzos, movilizándose en total dos motocicletas policiales y dos patrulleros.
Cruz precisó que frente al supermercado "Luna", de propietarios chinos, se estaba produciendo una riña entre varias personas. Como resultado de la confrontación, una de las partes habría provocado daños en una camioneta Nissan y una motocicleta Zanella que se encontraban estacionadas en las inmediaciones del local y que pertenecerían a empleados o dueños del comercio.
Los daños constatados incluyeron un golpe con un objeto contundente en el parabrisas de la camioneta y la motocicleta tirada en el suelo con signos de haber sido pateada.
Además, se registró el momento en que un grupo de individuos prendió fuego una entrada lateral del autoservicio utilizando elementos combustibles.
Las primeras investigaciones sugieren una tensa relación preexistente. Los comerciantes del supermercado aseguran haber sido víctimas reiteradas de la inseguridad y señalan directamente a la familia vecina como responsable de robos y actos de violencia previos. Incluso, tras el ataque inicial, la misma familia habría incendiado una de las puertas del comercio en represalia.
Hasta el momento, se han radicado tres denuncias en la Comisaría 16, presentando dos versiones contradictorias de los hechos. No obstante, dos hombres pertenecientes a la familia vecina fueron demorados por los daños ocasionados a los vehículos y quedaron a disposición de la Fiscalía de Actuación Genérica.
"Son denuncias cruzadas", afirmó el Comisario Cruz, quien detalló que se trasladó a los denunciantes hasta la unidad policial. El propietario del local manifestó que un empleado le habría negado el ingreso a la mujer debido a su hartazgo por los "continuos robos" que, según su testimonio, ella protagoniza.
El denunciante añadió que la mujer buscó a sus familiares, les informó sobre la situación y juntos provocaron los destrozos. "Salieron los propietarios y se genera la riña", aseguró Cruz, añadiendo que, si bien hubo golpes entre las partes, no se registraron heridos de gravedad.
Por otro lado, la mujer involucrada, de unos 35 años, declaró haber sido amenazada con un machete por parte de los empleados del supermercado. Todos los involucrados que desearon realizar denuncias fueron trasladados por los móviles policiales.
El propietario del local, de origen chino, relató que él se encontraba comprando cuando sucedieron los hechos. "Está lleno de policías, el vecino rompió la camioneta y mi moto", lamentó, aclarando que él no sufrió agresiones físicas, a diferencia del dueño de la camioneta.
La Policía confirmó que la familia vecina al supermercado tiene antecedentes de violencia. El Comisario Cruz añadió que esta familia es "conocida por ser conflictiva del sector y del ambiente delictivo".
En cuanto a denuncias específicas contra la mujer, el jefe policial indicó no tener conocimiento de denuncias previas directas contra ella, aunque sí reconoció conflictos anteriores en la zona relacionados con robos, describiéndola como un área "conflictiva de la ciudad". Mencionó además la presencia de una plaza cercana donde se suelen realizar ferias de frutas y verduras.
La zona donde ocurrió el incidente, que comprende cinco cuadras llenas de comercios, tiene la particularidad de que la Avenida Novella marca el límite entre dos jurisdicciones policiales: el margen sur pertenece a la Comisaría 16 y el norte a la Comisaría 18, lo que explica la presencia habitual de patrullas en horario comercial.
Para los comerciantes de la zona, hartos de los robos, se ha vuelto común identificar a las personas que han sido sorprendidas cometiendo delitos. Incluso algunos exhiben imágenes de los rostros captados por sus cámaras de seguridad. En este contexto, el Comisario Cruz señaló que algunos comercios se amparan en la ley de derecho de admisión para impedir el ingreso a individuos que han sido detectados robando mercadería.