En una audiencia de lectura de veredicto realizada ayer por la tarde en la Ciudad Judicial, Oscar Horacio Ceballos, un subcomisario de la Policía provincial que agredió y detuvo sin motivo a una persona cuando pretendía realizar una denuncia en la fiscalía, fue condenado a 2 años y 4 meses de prisión. (foto de archivo)
En el juicio de cesura realizado la semana pasada, la fiscal del caso Rocío Rivero requirió que la pena sea de 3 años de prisión condicional y 6 años de inhabilitación especial para el ejercicio del cargo de funcionario policial o cualquier empleo relacionado con la seguridad de las personas o bienes, y también la prohibición de portar y tener armas de fuego.
La fiscal del caso pidió que, mientras dure la condicionalidad de la pena, se le imponga a Ceballos la obligación de realizar un curso de capacitación en Derechos Humanos y un tratamiento psicológico; que efectúe un aporte económico simbólico a los Bomberos voluntarios de Rincón de los Sauces; y que no tenga contacto con la víctima por ningún medio ni realice ningún tipo de hostigamiento, además de que no pueda acercarse a ella por un radio de 200 metros.
El juez Luciano Hermosilla, que estuvo a cargo de la audiencia, impuso 2 años y 4 meses de prisión condicional y 4 años y 8 meses de inhabilitación. En relación a las reglas de conducta, el condenado deberá realizar un curso de capacitación en Derechos Humanos e iniciar un tratamiento psicológico. Además, el magistrado fijó la prohibición de acercamiento por un radio de 200 metros y de contacto por cualquier medio y, finalmente, desestimó la reparación económica simbólica pretendida por la fiscalía.
El delito por el cual Ceballos fue declarado penalmente responsable luego de la realización de un juicio es privación ilegítima de la libertad, por abuso de funciones y sin las formalidades, agravada por violencia, en carácter de autor.
La teoría del caso que acreditó el MPF en el debate fue que el hecho fue cometido el 10 de octubre de 2023, cerca de las 12:23, mientras la víctima esperaba en la vereda del edificio judicial de calle Irigoyen 618, para ser entrevistada y denunciar en Fiscalía un hecho ocurrido horas antes. En ese contexto el denunciante fue abordado con violencia por el subcomisario, que lo embistió con su cabeza, y lo aprehendió “sin motivo alguno”. Ceballos le agarró las manos por la espalda y le ordenó a otros efectivos que lo esposen, le saquen el celular y lo lleven al móvil policial.
“El abuso policial ocurrió tras un conflicto protagonizado por el subcomisario y el resto del personal en la vereda de la Comisaria 35, cuando una mujer, el varón víctima de la agresión y un hermano de este último, concurrieron a esa dependencia para realizar una denuncia por un hecho ocurrido en la Oficina Judicial, en el que resultaron lesionados la mujer y un funcionario”, relató la fiscal durante el juicio. La agresión quedó registrada por las cámaras de la Oficina Judicial.