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Un Suzuki Fun rojo, propiedad de Tomás Dobra de la Canal, el joven de 32 años víctima de un reciente homicidio en General Roca, fue encontrado completamente incinerado este sábado por la mañana en una zona de descarga de residuos al norte de la ciudad, cerca del Parque Industrial II.

El macabro hallazgo se produjo poco después de las 6 de la mañana, cuando personas que transitaban por el predio divisaron el vehículo envuelto en llamas y alertaron de inmediato a las autoridades policiales. La identificación del rodado fue posible gracias a sus características distintivas y a los registros de búsqueda que se mantenían activos desde la desaparición de Tomás. Se presume que el automóvil llevaba aproximadamente diez días abandonado en ese sector.

En estos momentos, un equipo de peritos especializados se encuentra trabajando en el lugar del hallazgo. El objetivo principal es recolectar cualquier tipo de evidencia que pueda aportar pistas cruciales para la investigación del crimen. Sin embargo, el avanzado estado de destrucción del vehículo podría representar un obstáculo significativo para las tareas forenses.

Es importante recordar que el cuerpo sin vida de Tomás Dobra de la Canal fue descubierto el pasado miércoles en la zona de la defensa Cattini, ubicada también al norte de General Roca, aunque a varios kilómetros de distancia del basural donde apareció su automóvil. Según fuentes policiales, una de las principales hipótesis que se manejan es que los responsables del homicidio abandonaron el cuerpo en la defensa y posteriormente, utilizando caminos rurales y huellas, se trasladaron hasta el sitio donde prendieron fuego al Suzuki Fun.

La investigación policial se centra ahora en reconstruir minuciosamente el último recorrido del vehículo y en analizar las grabaciones de cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, que puedan haber registrado movimientos sospechosos en los días posteriores a la desaparición del joven.

Tomás Dobra de la Canal había sido visto por última vez el 16 de abril, lo que desencadenó una intensa búsqueda que culminó trágicamente con el hallazgo de su cuerpo el miércoles. La autopsia practicada confirmó la existencia de signos de violencia, corroborando la hipótesis de un homicidio.

La noticia de su muerte generó una profunda conmoción en la comunidad roquense, y numerosas muestras de dolor y solidaridad se han manifestado hacia su familia, especialmente a sus padres, quienes son trabajadores no docentes de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo). El velatorio y posterior sepelio de Tomás se llevarán a cabo este lunes.