La pequeña María Maidana, de tan solo 5 años, fue encontrada sin vida y enterrada en las cercanías de su hogar en la localidad de Villa Km. 213 de Formosa. El macabro hallazgo se produjo luego de que su abuela denunciara su desaparición, tras varios días sin que la niña asistiera al jardín de infantes.
En el marco de la investigación, la madre de María, Rosalía Maidana, y su pareja, Néstor Pérez, fueron detenidos bajo la acusación de homicidio calificado. La fiscal a cargo del caso, Natalia Tafetani, informó que la autopsia realizada al cuerpo no pudo determinar la causa precisa de la muerte ni la data del deceso debido al avanzado estado de descomposición, por lo que se realizarán estudios complementarios.
El hallazgo del cuerpo ocurrió la semana pasada y disparó procedimientos judiciales. Un allanamiento en la vivienda de la pareja arrojó resultados escalofriantes. Las autoridades encontraron sábanas con manchas que se asemejan a sangre, las cuales ya fueron enviadas para su análisis. Además, se incautaron dos armas de fuego: una escopeta calibre .16 y un revólver calibre .22, lo que derivó en una causa paralela por tenencia ilegal mientras se investiga la posible autorización de las mismas.
Las sospechas sobre la responsabilidad de la madre y su pareja se intensificaron debido a las inconsistencias en las declaraciones de Rosalía Maidana. Según la fiscal Tafetani, la mujer ofreció distintas versiones sobre el paradero de su hija. Inicialmente, afirmó que María se encontraba con una tía, pero al ser desmentida, cambió su testimonio asegurando que la niña había caído al río Bermejo y que no lo había denunciado por miedo.
"Es difícil que, si efectivamente se cayó al agua, la puedan sacar tan fácil. Es un río con ciertas particularidades", señaló la fiscal, dejando entrever la incredulidad de los investigadores ante la versión materna. El cuerpo de la pequeña fue finalmente encontrado en una bolsa de arpillera a unos 1.200 metros de la casa donde residía.
El dolor y la consternación también llegaron de parte del padre de María, José Quintana, quien en diálogo con El Medio de Formosa expresó entre lágrimas su incredulidad ante el trágico final de su hija. Quintana relató que mantenía una buena relación tanto con su exmujer como con su actual pareja, a quien consideraba "como un hijo". "Lo único que les pedí siempre era que cuidaran a mi hija", lamentó devastado el hombre, añadiendo con profundo dolor: "Si no la querían, no entiendo por qué no me llamaron y me dijeron".
La investigación continúa su curso con la realización de informes socioambientales y la recopilación de información de centros de salud, en un intento por esclarecer este terrible crimen que conmociona a la comunidad de Villa Km. 213.