Cristina López, la mujer que sufrió el robo en su propiedad esta madrugada, tras lo cual salieron a perseguir al malviviente, pero fueron golpeados, amenazados y hasta le gatillaron un arma a su hijo de 17 años, contó el dramático momento que le tocó vivir. “Le gatillaban el arma a mis hijos, donde gracias a Dios las balas no salieron, es más, el peladito, que acá la gente del barrio sabe muy bien quién es el peladito, al ver que las balas no salían para matar, porque su intención era matar a mi hijo de 17 años, la bajó, la destrabó y lo volvió a apuntar. Ese es el momento donde yo me pongo enfrente de mi hijo y él me pega”, narró.
Cristina detalló que “A las 5 y 38 yo realicé la primera llamada al 101 que me atendieron y pedí un móvil explicando lo que había sucedido, de ahí en adelante que es cuando ellos vienen y se paran en la esquina de mi casa a apuntarnos con armas y amenazarnos a gritar de que iban a matar a mis hijos, a llamar a mi esposo para que salga, mis hijos también, me cansé de llamar al 101, me decían que iban a mandar un móvil que nunca llegó hasta la hora, nunca llegó un móvil a mi casa”.
“La comisaría 20 no me atendió las veces que llamé, que es la comisaría del Parque Industrial. Todo esto pasó a las 5 de la mañana, terminó a las 5.38. Fueron 38 minutos de caos, de miedo, donde le gatillaban el arma a mis hijos, donde gracias a Dios las balas no salieron, es más, el peladito, que acá la gente del barrio sabe muy bien quién es el peladito, al ver que las balas no salían para matar, porque su intención era matar a mi hijo de 17 años, la bajó, la destrabó y lo volvió a apuntar. Ese es el momento donde yo me pongo enfrente de mi hijo y él me pega con el arma tumbera que tenía, una plateada, y donde terminó con el dedo mayor de la mano izquierda lesionado y donde el traumatólogo que me atendió en el hospital, Heller, me dijo que lo más probable es que termine en una cirugía”.
Luego detalló que “Tengo seis hijos, de los cuales dependen en el día de mí, de que yo pueda atenderlos con mis dos manos y aparte de eso soy escritor en diferentes aplicaciones. Por lo tanto, mi trabajo se va a ver afectado. Nadie se va a ser responsable, como siempre. La policía cuando yo me acerco a las 6.30 de la mañana porque una vecina me hace el favor de llevarme hasta la comisaría porque mi marido no podía, no puede manejar por cómo le golpearon la cabeza, cuando les digo que los estuve llamando y ellos me hacen saber que lamentablemente la comisaría de Parque Industrial tiene únicamente dos móviles policiales y estaban los dos en uso, uno por un vuelco que había en la ruta y el otro por algo que había pasado en la meseta”, explicó.
“Por lo tanto, los vecinos de Parque Industrial estamos desamparados porque únicamente nuestra comisaría cuenta con dos móviles”, resumió.
Asimismo, precisó que “Llamé al 100 para que atendieran a mi esposo, para que me atendieran a mi casa, jamás llegaron. Me dijo un tal... no me quiero equivocar en el nombre, pero lo tengo anotado, ahora se lo voy a decir, que fue el que me atendió la llamada de que ellos trabajaban coordinados con la policía. Por lo tanto, que hasta que no me atendiera la policía, ellos no se iban a acercar a mi domicilio. Cuando yo ya estaba en la comisaría, llegó la ambulancia del SIEN. Me miró muy por arriba la mano, no me tocó, nada, me miró simplemente la mano y me dijo que él no podía hacer nada con eso porque yo necesitaba radiografías, cerró la puerta de la ambulancia y se fue, estando mi marido dentro de la comisaría con la cara ensangrentada. Ni siquiera se tomaron el tiempo de limpiarle el rostro a mi marido. Agarraron y se retiraron del lugar que incluso hasta la policía quedó indignada”, dijo.
“De ahí tuvimos que depender de mi suegro para que nos llevara al hospital Heller, donde gracias a Dios nos atendieron inmediatamente cuando yo relaté de que habíamos sufrido un robo. Nos atendió el traumatólogo, mi esposo sufrió, de los golpes que le dieron le sacaron un diente que gracias a Dios se le logró colocar, tiene puntos en la boca y a mí el traumatólogo me dijo que lo más probable es que necesite una operación para conectarlo que me rompieron del dedo, que no fue el hueso, no sé si, en este momento no me acuerdo si fueron músculos, nervios, qué, pero me quedó inútil el dedo mayor”, precisó.
Finalmente dejó en claro el motivo de su indignación: “Y los ladrones, los delincuentes, los maleantes, están muy bien, en el mismo lugar que yo denuncié, como si nada. Y encima tomando el pelo en mensajes en Facebook de que ‘les va a ir peor’, porque ellos siguen amenazando, siguen amenazando, porque tienen impunidad, porque estuvieron más de media hora gritando en la esquina de mi casa amenazándome con armas y la policía no llegó”.