Es bastante común que, entre los heridos de bala, haya muchos que recibieron el impacto en las extremidades o los glúteos. “En las piernas o en el traste son de advertencia. Es un mensaje: pagá, cumplí o no jodas más”, dicen policías que están en la calle y se ocupan de la prevención.
Son disparos en zonas blandas, sin órganos vitales, que en líneas generales no ponen en riesgo la vida. “Obviamente no en todos los casos, pero si en la amplia mayoría, esos balazos y, por consiguiente muchos de esos heridos, tienen relación con la actividad narco. No es nuevo, lo que sucede es que hay más”, explicaron.
“Si no pagaron, si se ponen carnaza o si se quedaron con algo que no era de ellos, se arregla de esa manera. Son códigos narcos”, insistió el mismo informante.
El último herido de bala en un pie apareció este lunes alrededor de las 13. El suceso ocurrió en plena vía pública, en la plaza Integración de Plaza Huincul, cerca de la ermita, hacia la calle Goyeneche. Un espacio público y abierto en pleno mediodía. No está claro si fue un hecho enmarcado con algún tema de drogas, pero tiene algunas las características. No obstante, habrá que ver qué surge de la investigación judicial.
“El otro rasgo particular del tema narco es que el herido no denuncia ni aporta mayores datos de dónde ocurrió, cómo ocurrió, ni reconoce a nadie”, deslizó la misma fuente.