El fiscal del caso Andrés Azar y la asistente letrada Carolina Gutiérrez requirieron que un varón, acusado por haber lesionado a su expareja y luego intentar asesinarla, continúe detenido en prisión preventiva.
Los delitos que Azar y Gutiérrez le atribuyeron durante la audiencia de formulación de cargos realizada el 31 de agosto de 2024, fueron por lesiones leves agravadas, por el primer hecho; y tentativa de femicidio agravado, por el segundo hecho, ambos en concurso real (artículos 92 en función del artículo 80 inciso 1 y 11; 42 y 45 del Código Penal).
En esa misma audiencia se le impuso la prisión preventiva por el plazo de cuatro meses, que luego fue prorrogada por un mes. Ante el nuevo vencimiento, desde el Ministerio Público Fiscal se requirió que se prorrogue por dos meses.
Desde el MPF se argumentó que los riesgos de fuga y de entorpecimiento de la investigación continúan vigentes.
En ese sentido, Azar y Gutiérrez remarcaron las características del hecho; la expectativa de la pena; el comportamiento del acusado de no someterse al proceso; la solidez de la imputación; la calidad de la prueba; la influencia que podría tener sobre la mujer, así como el incumplimiento de las medidas cautelares impuestas con anterioridad.
Además, hicieron hincapié en el riesgo que representa para la integridad de la víctima la eventual libertad del acusado, teniendo en cuenta las amenazas que ejerció sobre su expareja y los familiares de ella.
El juez de garantías Marco Lupica Cristo, quien dirigió la audiencia, prorrogó la prisión preventiva por el tiempo requerido.
Los hechos
De acuerdo a la teoría del caso que investiga el Ministerio Público Fiscal los hechos fueron cometidos por D.A.R, quien tuvo una relación de pareja con la víctima durante cinco años aproximadamente, signada por un contexto de violencia de género.
El primer hecho fue el 28 de agosto de 2024, entre las 15 y 15.30. El imputado interceptó a la víctima sobre calle Córdoba, en cercanías del cementerio central. La empezó a seguir, la insultó y en un momento la empezó a golpear con una cadena en la cabeza, provocándole lesiones.
Luego, el acusado escapó y la mujer fue asistida por personas que pasaban por la calle, que llamaron a la policía y a la ambulancia.
Al día siguiente, el acusado interceptó a la mujer en calle Villegas, alrededor de las 18. Comenzó a insultarla y le reprochó haber terminado la relación. Después la tomó de la mochila que ella llevaba, la tiró hacia atrás, la amenazó de muerte y le clavó una tijera en la espalda, en la zona del omóplato.
En ese momento, personal policial que circulaba por el lugar en bicicleta, logró interceder y detuvo al acusado.