El festejo del año nuevo terminó abruptamente cuando dos integrantes de la familia discutieron y, en vez de frenar a tiempo, se atacaron con botellas. Uno le dio en la cabeza a otro y terminó hospitalizado.
Ocurrió en la madrugada de este 1° de enero. El festejo del año nuevo creció en tensión por la discusión en la mesa de dos familiares y terminó abruptamente cuando uno golpeó a otro con un botellazo en la zona alta.
El golpe con el envase de vidrio le provocó un corte en el cuero cabelludo y fue trasladado hasta el Hospital donde recibió algunos puntos de sutura. La lesión no pasó a mayores.