El fiscal jefe Gastón Liotard y el asistente letrado Lucas Rodeiro requirieron que un varón, D.G.F, que cumplía prisión domiciliaria y está acusado por intentar asesinar a efectivos policiales que fueron a su casa tras ser alertados por una situación de violencia de género, quede detenido en prisión preventiva.

El planteo de la fiscalía fue luego de que incumpliera la medida cautelar para cometer otro delito, al intentar robar, utilizando un arma, en un comercio cercano a su domicilio. Así lo explicó el fiscal jefe durante una audiencia realizada ayer, y anticipó que además de la acusación previa, ahora deberá enfrentar nuevos cargos, en este caso, por el delito de robo agravado.

Para argumentar la necesidad de que el acusado deje de estar en prisión domiciliaria y quede detenido en una comisaría, Liotard sostuvo que ya en la acusación original, cuando atentó contra los efectivos de la policía provincial, había elementos para que permaneciera en prisión preventiva, pero no se pudo avanzar porque había sido sometido a una cirugía y “requería una atención médica para la recuperación”.

Explicó que cometió el nuevo hecho, por el que además incumplió la detención en su domicilio, el miércoles a las 21:10, cuando entró con un arma de fuego a un local comercial cercano a su domicilio, exigió dinero y huyó efectuando al menos un disparo. “En definitiva ha violado la cautelar”, indicó Liotard.

El juez que dirigió la audiencia, Lisandro Borgonovo, avaló el requerimiento de la fiscalía y dispuso la prisión preventiva hasta el 26 de noviembre, de acuerdo con el plazo original de la medida cautelar.

El hecho

De acuerdo con la investigación, el hecho ocurrió el 9 de julio pasado cerca de las 0:40, en el Barrio unión de la ciudad de Cutral Co. Alertados por una mujer que estaba sufriendo violencia de género por parte de su pareja, D.G.F, llegaron al lugar seis efectivos policiales. Primero lo hicieron una mujer y un varón y luego, ante un pedido de refuerzos, arribaron los otros, todos varones.

La agente y el efectivo intentaron calmar la situación, ya que el imputado estaba siendo agresivo y amenazaba con hacerse daño. En un momento, y luego de amenazarlos de muerte, el acusado agarró un hierro de más de un metro de largo y los golpeó a ambos en la cabeza, con intención de asesinarlos, impidiendo de esta manera el ejercicio de la autoridad.

En ese instante llegaron los otros efectivos, a quienes D.G.F también agredió: a uno de ellos le arrojó un martillo en la cara, provocándole una fractura en la mandíbula. Ante esto, otro efectivo disparó una escopeta a modo disuasivo pero el imputado, lejos de calmarse, se abalanzó sobre otro policía y le sacó el arma reglamentaria. Luego realizó varios disparos, con los que intentó matar a los efectivos que lograron refugiarse en el móvil y en cercanías del lugar. Los proyectiles impactaron el móvil policial y dañaron tres las ventanas y el guardabarros trasero izquierdo.

La agresión terminó con la intervención de uno de los efectivos que, luego de darle la orden al imputado para que se detuviera, le disparó con el arma reglamentaria y lo hirió en un glúteo.

Calificación

En la audiencia de formulación de cargos quedó imputado por los delitos de homicidio agravado en grado de tentativa -3 hechos-, lesiones graves agravadas, lesiones leves agravadas, daño, hurto y atentado contra la autoridad agravado, todo en concurso real y en carácter de autor (artículos 80 inciso octavo, 89, 90, 92 con remisión al 80, 162, 184 apartado primero, 238 inciso cuarto, 42, 44 y 55 del Código Penal).