Un grupo de vecinos prendió fuego una vivienda en medio de acusaciones de venta de drogas. Ocurrió hace unos días, para la dueña de la propiedad y un hermano intentaron vengarse este domingo, durante los festejos del Día de la Madre y abrieron fuego con dos armas sobre un grupo de personas que estaban en las veredas de sus viviendas. Un joven y su bebé fueron heridos de gravedad.

Todo ocurrió ayer, cerca de las 21, en la intersección de Málaga y Arenales, en el barrio Hardoy, del partido bonaerense de San Fernando. La mujer, identificada como Celia García, decidió vengase luego de que un grupo de vecinos incendiaran la casa de su madre el domingo 13 de octubre pasado.

La agresora que, según dijo luego a policía, reconoció a algunos de los que participaron en el incendio de la propiedad de la madre, repentinamente sacó un arma de fuego de entre sus ropas y, sin mediar palabras, comenzó a disparar en la vía pública contra varias personas que caminaban por la calle o estaban en la vereda de sus domicilios.

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En ese momento, Jonathan Bravo, quien estaba parado en la calle, frente a la vivienda familiar con su bebé, fue herido en el brazo derecho, mientras que su hijo, Oliver, recibió un disparo en el abdomen que comprometió seriamente sus intestinos.

La criatura, de un año y seis meses, fue rápidamente derivada al hospital Garraham, donde fue intervenido quirúrgicamente y se encuentra estable con pronóstico reservado, dijeron familiares este mediodía de lunes.

Mientras tanto, la Policía bonaerense logró identificar y detener a Celina García, quien ahora enfrenta cargos por doble tentativa de homicidio. 

Según registros policiales, Celina García era buscada desde marzo último por robo calificado  y había sido detenida el 15 de agosto del año pasado por robarle el celular a otra mujer a punta de cuchillo.