A partir de la acusación de la fiscal del caso Silvia Moreira, un varón que está imputado por haber intentado matar a su expareja en dos oportunidades en un contexto de una “violencia cíclica”, será juzgado por un tribunal de jurados populares.
El acusado es C.E.C, a quien en enero de 2024 se le formularon cargos por un hecho cometido en el barrio Almafuerte de Neuquén. El 19 de enero, cerca de las 5 de la madrugada, C.E.C se presentó en la casa de su expareja y a pesar de que tenía vigente una orden de prohibición de acercamiento y de ejercer cualquier acto de perturbación hacia ella, saltó el portón y, tras romper la puerta de ingreso, se metió en la casa en la que la víctima dormía. Ya dentro de la vivienda, se tiró encima de la mujer y con un cuchillo tipo Tramontina le dio un puntazo en el cuello. Ante el pedido de ayuda de la víctima, vecinos y vecinas intercedieron. El imputado escapó de la vivienda, pero fue detenido minutos más tarde por la Policía.
Moreira, quien intervino en la audiencia junto a la agente Azul Pica, encuadró la acusación en los delitos homicidio doblemente agravado –por el vínculo y por mediar violencia de género- en grado de tentativa; en concurso ideal con violación de domicilio y desobediencia de una orden judicial.
La fiscal del caso describió un contexto en el que el imputado ejerció una violencia cíclica respecto de su ex pareja, con numerosos ataques e incumplimientos de órdenes judiciales surgidas de distintas denuncias.
En ese marco, le atribuyó un segundo intento de femicidio, pero que se produjo en 2016. Explicó que el 28 de febrero de ese año, alrededor de las 7.30 de la mañana, ingresó por la fuerza al domicilio de la mujer, cuando también tenía una prohibición de acercamiento y contacto en el marco de una causa que tramitaba en el fuero de Familia. Mientras la víctima dormía, se abalanzó sobre ella, le colocó un cinto en el cuello e intentó ahorcarla. La mujer logró escapar hacia la casa de una vecina a la que pidió ayuda, y alertó a la Policía.
Por ese accionar, Moreira acusó a C.E.C por el delito de homicidio doblemente agravado -por el vínculo y por mediar violencia de género- en grado de tentativa; en concurso ideal con violación de domicilio y desobediencia a la autoridad; y en concurso real con el hecho de enero pasado.
De acuerdo a lo que explicó oportunamente, el segundo hecho había sido archivado porque no se había podido dar con el imputado, pero a instancias de la formulación de cargos de enero, la fiscalía de Delitos contra las Personas dispuso que el caso fuera desarchivado para juzgar todos los hechos.
Tras escuchar a las partes, el juez de garantías Juan Pablo Encina dispuso el pase a la etapa de juicio y, en función del pedido de la fiscal Moreira, ordenó la intervención de un jurado popular.