Por pedido del fiscal jefe Fernando Fuentes y de la fiscal del caso Natalia Rivera, Maicol E. Tapia fue condenado a la pena de prisión perpetua por el femicidio de Carina Barros Méndez, cometido en Buta Ranquil.
La pena fue resuelta ayer, durante una audiencia en la que la fiscal del caso remarcó que “la única pena prevista para este hecho es la prisión perpetua; no hay otra pena para discutir”. El planteo fue respaldado por la abogada querellante que intervino en representación de la familia de la víctima.
El tribunal, integrado por la jueza Leticia Lorenzo y los jueces Eduardo Egea y Diego Chavarría Ruíz, impuso la pena de prisión perpetua y estableció que sea revisada dentro de 20 años para evaluar el proceso de resocialización de la persona condenada. “Esto no significa reducir o cambiar la pena, sino revisarla a los efectos de finalidad de la pena”, indicó el tribunal.
Tapia fue condenado por el delito de femicidio triplemente calificado, por el vínculo, por mediar violencia de género y por alevosía, en carácter de autor.
La declaración de responsabilidad se realizó mediante acuerdo del fiscal jefe, la querella que representa a la familia de la víctima y el defensor del acusado. Contempló el reconocimiento por parte del imputado de su participación en el hecho.
El femicidio de Carina Barros Méndez, de 15 años, fue cometido el 26 de octubre de 2023. El acusado, le provocó lesiones a Barros con un cuchillo, entre las 2 y las 3.40 de la madrugada. Lo hizo luego de ingresar al domicilio de la víctima, mientras ella estaba sola ya que su hermano y su padre habían salido hacia un incendio que se originó en una chacra cercana de unos familiares. Del incendio, el hermano de la víctima fue advertido por el acusado, quien lo llamó por teléfono previamente y le dijo que fuera hacia la casa de su abuelo “porque se estaba quemando”.
Tapia aprovechó esta situación para meterse en la vivienda ubicada en las cercanías de las Ruta 40, y dirigirse hacia la habitación de la víctima. Allí le rompió el celular y comenzó a agredirla. Ella corrió hacia la habitación de su hermano que está en la parte exterior de la vivienda y, en ese momento, la atacó con el cuchillo provocándole lesiones que le causaron la muerte.
Tapia y Barros Méndez habían tenido una relación de noviazgo durante alrededor de tres años, que estuvo signada por la violencia de género.