Un empresario reconoció su responsabilidad y fue condenado por la contaminación que provocó en un predio que el Estado provincial le asignó a una empresa de su propiedad, dedicada al tratamiento y disposición final de residuos petroleros. El perjuicio ambiental ocurrió entre 2007 y 2009, cuando la planta recibió aproximadamente 2.300 metros cúbicos de residuos con el compromiso de proceder a su tratamiento, pero no lo hizo.

Durante una audiencia realizada hoy, el fiscal jefe Maximiliano Breide Obeid y la asistente letrada de la unidad fiscal de Delitos Ambientales, Julieta González, presentaron el acuerdo que luego homologó el juez de garantías Lucas Yancarelli.

Así, el empresario Héctor Mario Ceruti fue condenado a 3 años de prisión de ejecución condicional por el delito de contaminación peligrosa para la salud pública (artículo 55 de la Ley 24.051 y 200 del Código Penal). También deberá pagar U$D 50 mil, que se destinarán a las tareas de remediación que se deberán realizar luego de que se retiren los líquidos industriales, ya que aún permanecen en el lugar.

En la misma audiencia, en la que también participó la fiscalía de Estado en su carácter de querellante, también se dictó el sobreseimiento de otra persona que estaba imputada, pero que el avance de la investigación derivó en su desvinculación de la causa.

El caso

Según la investigación que realizó la fiscalía, entre 2007 y 2009, en el predio funcionó la planta de tratamiento de residuos petroleros de la firma High Pressure Vaccun Petroleum S.A (HP&V). Constaba de cuatro piletas construidas en el suelo con una geomembrana, con una capacidad total de 2.452 metros cúbicos y destinadas al tratamiento fisicoquímico de residuos provenientes de recortes de perforación, fondos de tanque y otros residuos peligrosos.

En ese período, la empresa recibió aproximadamente 2.300 metros cúbicos de residuos con el compromiso de proceder a su tratamiento, pero no lo hizo. En la actualidad, los residuos permanecen depositados en el predio.

A partir del acuerdo de condena, el Estado provincial suscribirá otro convenio, en este caso con la empresa que tendrá a su cargo el vaciado de las piletas para dar el correcto destino a los residuos.