Llamó la atención que en Plaza Huincul hubo tres heridos de bala en el verano, con dos casas prendidas fuego y no hubiera una sola repercusión en el Concejo Deliberante. Pasa lo mismo con el agua y la situación del acueducto Los Barreales que tiene dos bombas rotas de tres. En Cutral Co, el fin de semana hubo tres heridos de bala. Tampoco nada.

En Buena Esperanza de las tres bombas elevadoras del río Neuquén solo una funciona. De las otras dos, una está desarmada hace 3 años y la otra rota desde hace alrededor de 15 días.

"El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes", dice la Constitución Nacional. ¿Y los representantes?

Ambos Concejos Deliberantes, el de Cutral Co y Plaza Huincul, tienen potentes aparatos de prensa, pero parecen estar para sacarle fotos sociales a los concejales. No hay una línea para presentar un pedido de informes, una comunicación al EPAS para avisarle al presidente del organismo que hay dos bombas rotas en Buena Esperanza. Este año hubo 9 roturas de los acueductos. Cada 10 días hubo uno fuera de servicio. No les llama la atención, no les molesta. No vale la pena escribir algo. El agua se cobra y los vecinos apuntan sus enojos hacia los municipios. 

Tanto ignorado pasó el tema que este miércoles los trabajadores del EPAS les mandaron notas a los concejales para que tomen nota de la situación. Ahora están notificados. 

Por otra parte, en Plaza Huincul hubo 3 heridos de bala en el sur del Otaño, un trabajador municipal asesinado en horario de trabajo y dos casas de vecinos prendidas fuego y reducidas a cenizas. No les llama la atención, no les preocupa. No vale la pena escribir algo.

Para evitar confusiones: no se está pidiendo que se conviertan en policías, sino que muevan lo necesario para que se haga algo.

En Cutral Co, luego de un tiempo de relativa calma, hubo 3 baleados durante el reciente fin de semana XXXL. Lógicamente, esto marca que volvieron a aparecer las armas de fuego en escena lo que estaría adelantando que podría haber nuevamente problemas en una ciudad que tiene varias muertes de inocentes por balas perdidas: la abuela Laura Gutiérrez en el Nehuen Che y Lucianito en el Peñi.