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Un varón que actualmente cumple una condena de 1 año de prisión efectiva por haber cometido un hecho de abuso sexual simple, C.A.L, fue acusado nuevamente por delitos contra la integridad sexual, aunque cometidos con anterioridad y que se encuadran figuras legales más graves. En este caso la víctima es una niña de su entorno cercano a quien, de acuerdo con la teoría de la fiscalía, agredió sexualmente desde los 3 a los 15 años de edad.

La formulación de cargos se realizó a través del sistema de videoconferencia, ya que el imputado se encuentra detenido en San Martín de los Andes y los integrantes de la fiscalía que presentaron la imputación, el fiscal jefe Gastón Liotard y el asistente letrado Lucas Rodeiro, en Cutral Co.

Fue justamente Rodeiro quien precisó la acusación. Indicó que los abusos fueron cometidos desde 2011 hasta 2023, cuando la niña, con la que el imputado tiene un vínculo de parentesco, tenía entre 3 y 15 años. Las agresiones sucedieron en una casa de Cutral Co y en otra de Plaza Huincul y cesaron cuando la víctima pudo contar lo que le ocurría.

La nueva formulación de cargos fue por los delitos de abuso sexual simple; abuso sexual gravemente ultrajante por su duración en el tiempo y circunstancias de realización; y abuso sexual con acceso carnal; en todos los casos agravado por el vínculo, en modalidad continuada y reiterada, en concurso real y en calidad de autor (artículos 119, párrafos 1, 2, 3, 4 y 5 párrafos, inciso “b”; 55 y 45 del Código Penal).

Si bien el imputado permanece detenido con prisión efectiva, por lo que no podría solicitarse una medida restrictiva de la libertad, el fiscal jefe Liotard requirió la imposición de una prohibición absoluta de contactar a la víctima.

Con la adhesión de las querellas a los pedidos de la fiscalía y sin oposición de la defensa, el juez de garantías Mario Tomassi tuvo por formulados los cargos, fijó un plazo de investigación de 4 meses y dictó la medida cautelar solicitada.