Dos personas armadas fueron detenidas tras el incidente que tuvo lugar cerca de la estación de trenes Union Station, donde momentos antes los jugadores del equipo de fútbol americano de los Chiefs saludaron a los aficionados.
Al menos una persona murió y 21 resultaron heridas por disparos este miércoles en Kansas, Estados Unidos, durante el tradicional desfile por la victoria de los Chiefs en el Super Bowl, informaron la policía y los bomberos de la ciudad.
Tres de los heridos se encontraban en situación crítica y cinco en estado grave, afirmó un vocero del departamento de bomberos del estado Misuri (en el centro de Estados Unidos).
La cantidad de víctimas fue aumentando con el correr de la tarde: primero se reportaron "varios" heridos, luego un muerto y nueve heridos, y finalmente un muerto y 21 heridos.
Asimismo, la policía informó que "dos personas armadas" fueron detenidas tras el incidente y más tarde agregó que había sido arrestada una tercera persona, de la que no precisó detalles.
El hecho tuvo lugar cerca de la estación de trenes Union Station, donde momentos antes los jugadores del equipo de fútbol americano de los Chiefs saludaron a los aficionados.
Tras escucharse los disparos, la Policía pidió desde su cuenta en la red social X que "cualquier persona que se encuentre cerca abandone la zona lo antes posible", e indicó "dos personas armadas" fueron detenidas tras el incidente.
"Un hombre vestido con un pantalón rojo se encontraba entre los detenidos, según la agencia de noticias AFP.
Los heridos, en tanto, fueron atendidos en la zona por los servicios de emergencia.
La policía se desplegó en el lugar, protegido por cordones amarillos típicos de las escenas de crímenes en Estados Unidos.
Los aficionados se apresuraron a huir del lugar mientras la policía trabajaba para desalojar Union Station, en un final caótico para lo que era un alegre desfile de la victoria de los Chiefs.
Antes, cientos de miles de aficionados vestidos de rojo habían saludado al mariscal de campo de los Chiefs, Patrick Mahomes, y a sus compañeros de equipo mientras recorrían una ruta de tres kilómetros, en una procesión de autobuses de dos pisos envueltos por confeti rojo y dorado.
Mahomes, que en un momento dado empuñaba una lata de cerveza y el trofeo Vince Lombardi, y varios jugadores de los Chiefs se bajaron de los autobuses para saludar y tomarse selfies con los aficionados, muchos de los cuales empezaron a hacer fila antes del amanecer para conseguir las mejores posiciones para verlos.
Decenas de miles de personas celebraban a los Chiefs, que el domingo ganaron el Super Bowl, la gran final del fútbol americano.
El tradicional desfile de la victoria recorrió la ciudad hasta la estación de trenes Union Station, donde ocurrieron los disparo