Acusado por la asistente letrada de la unidad fiscal de Delitos Ambientales, Julieta González, un varón fue condenado por el delito de crueldad animal. Fue mediante un acuerdo de partes, en el que reconoció su responsabilidad por haber apuñalado al perro de su vecina en un barrio de Neuquén.
El hecho ocurrió el 21 de junio de 2022 y el animal pudo recuperarse sin secuelas. Durante el proceso, el imputado fue declarado en rebeldía –no se presentó al menos a dos audiencias- y el control de acusación recién se pudo concretar el 5 de junio de 2023.
Según precisó González, el hecho ocurrió el 21 de junio de 2022, a las 18:40, cuando el condenado, W.O, se acercó al domicilio de su vecina y le dijo que ingresara al perro, que se había escapado. En ese momento, W.O. golpeó al animal en la cabeza, a lo que éste reaccionó e intentó morderlo. “Entonces, el señor le dijo que iba a matarle el perro, se fue hasta su casa, buscó un cuchillo tipo carnicero, y volvió a la casa de su vecina”, relató la asistente letrada, y precisó que primero intentó ingresar por el frente, dañando la puerta y la ventana, pero como no lo logró, se dirigió a la parte trasera. Tras romper otra ventana y entrar a la casa, encontró al perro y le asestó dos puñaladas.
Por ese accionar y a partir del acuerdo alcanzado, W.O. fue condenado por el delito de crueldad animal, en concurso real con daño, en carácter de autor (artículos 1 y 3, inciso 7, de la Ley 14346; y 183 y 45 del Código Penal).
Además del mes de prisión condicional, deberá someterse al control de la dirección de Población Judicializada durante 2 años.
Tras escuchar a las partes, el juez de garantías homologó el acuerdo e impuso la condena.