Mauro Adrián Romero fue condenado a la pena de 11 años y 6 meses de prisión efectiva por el homicidio de Lautaro Ezequiel Rojas, cometido en la ciudad de Cutral Co.
La pena fue determinada ayer, durante una audiencia en la que el fiscal jefe Gastón Liotard requirió ante un tribunal la imposición de 12 años de condena.
El acusado fue juzgado en septiembre del año pasado a instancias de la investigación que realizó el Ministerio Público Fiscal: por unanimidad se lo declaró responsable penal del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en calidad de autor.
La audiencia de ayer para definir la pena era la etapa que faltaba para cerrar el caso. Al momento de pedir el monto, el fiscal jefe sostuvo que “dada la característica del hecho y la conjugación de atenuantes y agravantes, entendemos que se deben imponer 12 años de prisión, más las costas de proceso”. Liotard destacó que “la génesis del homicidio fue porque existía la sospecha de que la víctima estuviese robando dinero o drogas”, en el contexto de una organización que comercializaba estupefacientes en la ciudad con tareas y jerarquías determinadas.
El tribunal que determinó la condena, resolvió por unanimidad imponer la pena de 11 años y 6 meses de prisión.
La teoría del caso que presentó el Ministerio Público Fiscal en el juicio fue que el hecho ocurrió entre la noche del 1 de diciembre y la madrugada del 2 de diciembre de 2022.
Lautaro Ezequiel Rojas, la víctima, estaba junto a Romero y otra persona en una vivienda del barrio Parque Oeste, en la que se comercializaba droga. Allí comenzó una discusión en la que a la víctima le reprocharon haberse quedado con dinero y drogas.
En estas circunstancias, el dueño de casa que acompañaba a Romero, golpeó a la víctima. Luego, Romero le disparó con una pistola calibre 22 en la zona de la axila derecha. Tras desplazarse unos metros, Rojas se desplomó y falleció. Al cuerpo lo arrastraron y lo cubrieron con piedras y escombros en las inmediaciones de la vivienda.
Durante el juicio a Romero, el Ministerio Público Fiscal también acusó al dueño de casa que lo acompañaba la noche del homicidio, por el mismo delito pero en carácter de partícipe secundario. Sin embargo el tribunal resolvió absolverlo por el beneficio de la duda.