Nicolás Leopoldo López, quien se encuentra en prisión preventiva desde que se le formularon cargos el 10 de marzo pasado y que fue declarado responsable por homicidio el 31 de octubre, seguirá detenido hasta que se defina la pena que deberá cumplir. Así lo solicitó ayer la fiscal del caso Silvia Moreira, quien pidió la prórroga de la medida cautelar hasta el 9 de marzo.

El condenado es un policía que, utilizando su arma reglamentaria, efectuó un disparo “a quemarropa” y mató a Diego Escobar. Ocurrió el 9 de marzo, cerca de las 15:20, cuando la víctima se encontraba en un taller en el que trabajaba junto a dos primos y a otro empleado. Según se las declaraciones de testigos y la prueba que presentó la fiscalía durante el juicio, cuando López llegó al lugar le apuntó a una persona que salía del taller y apretó el gatillo, sin que saliera el proyectil. Esa persona le advirtió que no hiciera eso, que no era un juego, pero haciendo caso omiso, el imputado ingresó al taller y reiteró la maniobra: apoyó el arma en el pecho de Escobar y volvió a apretar el gatillo. Esta vez, el disparo se efectuó, por lo que la víctima murió casi de inmediato.

Moreira precisó que, con López declarado responsable por el delito homicidio simple (con dolo eventual), agravado por el uso de arma de fuego, sólo resta la realización de la audiencia para determinar la pena. La fiscal del caso confirmó que tiene fecha para el 16 de febrero, por lo que solicitó la prórroga de la prisión preventiva hasta el 9 de marzo, cuando se cumplirá un año del hecho.

Tras escuchar a las partes, el juez de garantías convalidó la prórroga requerida por la fiscalía.