Por pedido de la fiscal del caso Silvia Moreira, una mujer quedó detenida en prisión preventiva, acusada por su participación en el homicidio de su expareja, cometido el 16 de septiembre pasado en un barrio de Neuquén.

Se trata de Y.A.C, quién horas después del hecho había sido imputada junto a un varón, su actual pareja, pero sin la imposición de la medida cautelar más grave que prevé el sistema procesal. En ese momento, la fiscalía solicitó la prisión preventiva para las dos personas acusadas, pero el juez a cargo de la audiencia consideró que sólo debía imponerla respecto del varón, mientras que a la mujer le ordenó una restricción de acercamiento al lugar del hecho y a los testigos, presentaciones semanales ante la fiscalía y fijar domicilio en la casa de un familiar.

Durante la audiencia de formulación de cargos, la fiscalía sostuvo que el sábado 16 de septiembre, cerca de las 23, D.E.P y Y.A.C se presentaron en la casa de la víctima, ubicada en el barrio Valentina de la ciudad de Neuquén. En ese momento, Moreira sostuvo que llegaron a bordo de un auto de color blanco, propiedad de la mujer, y tras una discusión, desde el asiento del acompañante, D.E.P realizó al menos 4 disparos de arma de fuego. Uno de ellos impactó a Correa, quien de acuerdo con la autopsia, falleció minutos más tarde por una lesión pulmonar y cardíaca. Luego, precisó la fiscal, las dos personas imputadas se dieron a la fuga e ingresaron el auto en la casa de la mujer.

Hoy, Moreira reformuló los cargos, no para modificar la acusación, sino para dar precisiones respecto del contexto y de las motivaciones de la agresión. Relató que minutos antes del ataque, la víctima pasó por la vivienda de su ex pareja y arrojó un elemento hacia el vehículo de la mujer, que se encontraba estacionado frente del domicilio. “Esto determinó a D.E.P. y a Y.A.C a darle muerte, concretando así las amenazas previas vertidas por Y.A.C”, sostuvo la fiscal, quien describió meses previos de violencia recíproca entre las partes. Moreira explicó que, a partir de ese momento, las cámaras de seguridad muestran una secuencia en la que “D.E.P pasa lentamente por la casa de Correa, verificando que se encontraba en su domicilio” y que luego regresa, ya a bordo del auto blanco que era conducido por Y.A.C, y se produce el homicidio con el arma que posteriormente fue encontrada en la casa de la mujer.

De acuerdo con ese marco, la fiscal mantuvo la calificación como homicidio agravado por el vínculo y por el uso de arma de fuego, en calidad de coautores (artículos 41 bis; 79; 80, inciso 1; y 45 del Código Penal).

Prisión preventiva

Tras precisar los cargos, Moreira explicó que desde que se acusó a las dos personas imputadas “se incrementaron los riesgos procesales”. Indicó que se cuenta con los informes que confirman que una de las armas encontradas en la casa de la acusada fue la que se utilizó para el homicidio; que las cámaras de seguridad ubican a la mujer y al varón en los distintos lugares relacionados con el crimen; y que en distintas intervenciones telefónicas se constataron un plan de fuga y maniobras de entorpecimiento de la investigación.

La fiscal del caso destacó, además, que la imputada no cumplió las medidas que originalmente había ordenado el juez de garantías, por lo que solicitó al magistrado que las agrave y que le imponga a la mujer 4 meses de prisión preventiva. Además, solicitó extender la investigación por 60 días, en virtud de se encuentran pendientes una serie de informes sobre cámaras de seguridad y sobre análisis de laboratorio encargados a organismos externos.

Tras un breve cuarto intermedio, el juez de garantías tuvo por reformulados los cargos y consideró probado el agravamiento de los riesgos procesales que planteó la fiscal, por lo que impuso la prisión preventiva respecto de Y.A.C por dos meses y 15 días, el mismo plazo por el que extendió la investigación.

El varón se encuentra en prisión preventiva desde el inicio.