Un joven presencial del homicidio de Tomás Tello, el adolescente de 18 años atacado por una patota en la localidad balnearia, describió el arma homicida como “un cuchillito de alpaca”, elemento que aún no fue encontrado por los investigadores, y que está "dispuesto a declarar".
Un testigo presencial del crimen de Tomás Tello, el joven de 18 años atacado por una patota en Año Nuevo en la localidad balnearia de Santa Teresita, aseguró este miércoles que vio “justamente cuando le daban la puñalada en el pecho” a la víctima, que el arma homicida fue “un cuchillito de alpaca” y que está “dispuesto a declarar” ante la justicia.
Se trata de Nahuel, amigo de Roberto Cejas (29), quien fue aprehendido en la noche del martes como coautor del delito de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas", en perjuicio de Tello.
El joven relató esta tarde a la prensa que fue citado por el fiscal Pablo Gamaleri para dar su versión de los hechos, ya que presenció el crimen de Tello.
Sobre la pelea, Nahuel contó que “lo tenían ahí arrinconado a Tomás y no se sabía defender, porque le estaban pegando entre tres, no gritaba, si no podía hacer nada”.
Además, mientras lo golpeaban, le decían a la víctima: “Vos sos el que nos picoteaste en la joda”.
En ese momento, intentó “ayudarlo” y vio “justamente cuando le daban la puñalada en el pecho”.
Al ser consultado sobre quien le asestó la puñalada mortal en el corazón a Cuello, Nahuel contestó que “se la dio el de remera amarilla, (Roberto de Jesús) Ochoa”, al que solo conoce por los “videos” que circularon en los medios”.
En cuanto al arma homicida, el joven refirió que se trató de “un cuchillito de alpaca”, que no fue encontrado aún porque “lo habrán tirado cuando se van”.
"Estoy dispuesto a declarar, para sacar ahí a mi amigo que es inocente, el no hacía nada, el solo se estaba abriendo nomás, para que no le peguen más”, concluyó el testigo.