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Por pedido de la fiscal del caso Lucrecia Sola y de la asistente letrada Guadalupe Inaudi, un varón, Ítalo Fernández, comenzó a ser juzgado por matar de una puñalada a Sergio Raúl Matus.

El juicio comenzó con el alegato del Ministerio Público Fiscal, en el que Sola adelantó que solicitará la declaración de responsabilidad por el delito de homicidio simple, en calidad de autor (artículos 79 y 45 del Código Penal).

La fiscal afirmó que con el testimonio de testigos presenciales, personal policial, registros fílmicos y peritos, entre otras pruebas, quedará acreditada la autoría. “No es un caso difícil de probar. Hay cámaras que registraron los momentos previos al hecho, el momento preciso y el desvanecimiento de la víctima”, aseguró.

Por último, desde la fiscalía informaron al tribunal colegiado que en el hecho estuvo imputado otro varón por el delito de encubrimiento, pero que su situación procesal fue resuelta en otra audiencia porque “se descartó su intervención en el hecho”.

El hecho

El homicidio de Matus fue cometido el 10 de febrero de 2023 cerca de las 10:45, a metros de un taller mecánico propiedad de Ítalo Fernández, ubicado en Remigio Bosch y Pasteur.

Sergio Matus llegó hasta allí en un auto, junto a una hermana y su cuñado, para llevarse un rodado que ambos familiares habían dejado para reparar. Previamente habían advertido que el rodado estaba desmantelado y permanecía estacionado en la calle. Por esta razón decidieron remolcarlo.

Ante esa situación, Ítalo Fernández  salió de su casa -que está a pocos metros del taller- con un cuchillo en la mano. Lo hizo junto a otras personas, entre las que estaba G. A. R.

Allí discutió con la víctima y sus familiares, los amenazó y luego le dio una puñalada en el pecho a Matus, quien murió horas después en el hospital Castro Rendón. Tras la agresión, el acusado escapó en el auto que estaba en el lugar, rumbo a una chacra de Senillosa, donde fue detenido al día siguiente.