Se suman a otros cuatro apresados que ya había en la causa. Están acusados de haber participado en el encubrimiento del homicidio de Lautaro Morello y la desaparición de su amigo Lucas Escalante, en diciembre de 2022 en Florencio Varela
Tres efectivos de la policía bonaerense fueron detenidos, acusados de haber participado en el encubrimiento del homicidio de Lautaro Morello y la desaparición de su amigo Lucas Escalante, en diciembre del año pasado en el partido de Florencio Varela, informaron fuentes judiciales.
Se trata de los oficiales Ramiro Yair Forchinito, Juan Manuel Britos y Damián Rodríguez, quienes fueron apresados en las últimas horas a pedido del fiscal Daniel Ichazo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Berazategui, y se suman a otros cuatro detenidos que ya había en la causa.
"De a poco se va resolviendo y va cayendo todo el entramado policial. Lo único que queremos con mi familia es que si todos ellos participaron en el encubrimiento y en la desaparición de mi hermano que hablen y que digan dónde está", dijo a Télam Romina Escalante, hermana de Lucas.
Las detenciones fueron realizadas la madrugada de este sábado tras una serie de allanamientos efectuados por la Policía Federal Argentina (PFA) y serán indagados el domingo, como coautores del delito de "encubrimiento calificado por ser el hecho precedente un delito especialmente grave y por su condición de funcionario público".
Rodríguez fue apresado en la SubDDI de Florencio Varela, mientras que los otros dos efectivos fueron arrestados en sus domicilios.
Según los voceros, Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense separó a los policías y los puso a disposición de la Justicia.
"Se trabajó en coordinación con la Justicia para que la fuerza policial actúe con total transparencia", aseguró un vocero.
Fuentes de la investigación aseguraron que Forchinito ya había estado detenido en el marco de la causa, días después de haber sido denunciada la desaparición de los amigos Escalante y Morello, y había sido acusado de "falso testimonio", pero unos días más tarde fue liberado.
La investigación
La investigación por la desaparición de Escalante y el asesinato de su amigo Morello tiene actualmente procesado y con prisión preventiva al comisario mayor Francisco Centurión, a su hijo Cristian y a su sobrino Maximiliano Centurión.
También está procesado el exjefe de la seccional de Bosques, comisario Sergio Enrique Argañaraz, a quien se le imputa el encubrimiento del caso.
Los investigadores señalaron que Forchinito era secretario del comisario mayor Centurión y, según la sospecha del fiscal Ichazo, ayudó a los sospechosos "a eludir la investigación y sustraerse de la acción penal por el homicidio de Lautaro y la desaparición de Lucas" al menos entre el período que comprende el 10 de diciembre del 2022 y el 14 de abril del 2023.
Para el fiscal, tanto Forchinito como Britos, que era oficial administrativo de la DDI de Quilmes, "colaboraron a ocultar, alterar y hacer desaparecer elementos probatorios y han omitido denunciar individualizar a los autores del delito precedentemente grave".
Respecto a Rodríguez, el fiscal le imputa las mismas acciones entre el 12 y el 29 de diciembre del 2022, ya que fue el encargado de tomarles declaración cuando eran testigos.
Escalante (26) fue visto por última vez el viernes 9 de diciembre en la localidad de Bosques, de Florencio Varela, cuando pasó a buscar a Morello para salir a festejar el triunfo de la Selección Argentina ante Países Bajos por las semifinales del Mundial de Qatar a bordo de un auto BMW que al día siguiente apareció incendiado.
El cuerpo de Morello fue encontrado cerca de las 21.30 del jueves 15 de diciembre a la vera de la autopista en construcción Buen Ayre, en Guernica, partido de Presidente Perón, recostado boca abajo, "semicalcinado y en avanzado estado de descomposición" y, según la autopsia, la muerte se produjo por "asfixia mecánica".
El último destino en el que quedó acreditado que estuvieron los dos amigos, en base a la declaración de testigos y por el análisis de antenas de celular y cámaras de seguridad, fue la casaquinta del comisario mayor Centurión, en La Capilla.
Si bien el móvil del hecho aún no está esclarecido, una de las hipótesis que se investiga es que Cristian y Maximiliano Centurión le ofrecieron como anzuelo a las víctimas los vales de nafta gratuitos que tiene la policía bonaerense para abastecer los móviles de combustible.
En el marco de la causa se continúan realizando rastrillajes en distintas zonas de la zona sur del conurbano bonaerense, ordenados por el fiscal Ichazo y llevados a cabo por agentes, perros rastreadores, Defensa Civil y Bomberos de la PFA.