Fueron citados siete peritos, quienes participaron tanto de la autopsia al cuerpo de Nahuel, como de las pericias sobre las armas de los Albatros y el proyectil extraído del cuerpo de la víctima.
Por Santiago Rey
El juicio por el asesinato de Rafael Nahuel que realiza el Tribunal Oral Federal de General Roca entrará esta semana en una etapa clave, ya que deberán testificar los peritos que intervinieron en las diligencias realizadas sobre las armas y proyectiles que utilizaron los integrantes de la agrupación Albatros, grupo de elite de la Prefectura Naval Argentina, acusados por el homicidio.
Esos testimonios serán trascendentes para el futuro del proceso judicial, debido a que se expondrán las contradicciones de las tres pericias balísticas realizadas durante la instrucción de la causa.
Rafael Nahuel fue asesinado durante una represión de los Albatros ocurrida el 25 de noviembre de 2017, en el marco del desalojo de la comunidad Lafken Winkul Mapu en la zona del lago Mascardi, en la provincia de Río Negro.
Para las audiencias de los días 5 y 6 de septiembre fueron citados siete peritos, quienes participaron tanto de la autopsia al cuerpo de Nahuel, como de las pericias sobre las armas de los Albatros y el proyectil extraído del cuerpo de la víctima.
La agenda de las declaraciones
En primer término declarará Leonardo Saccomanno, perito médico que realizó la autopsia. El testimonio, según estiman las querellas, será trascendente para determinar la ubicación de Nahuel al momento de recibir el disparo, y la distancia en relación a sus agresores.
Luego se espera que declaren como testigos los tres peritos que participaron de la primera pericia balística, la única realizada sobre el proyectil que dio muerte al joven sin intermediación entre el cuerpo y el microscopio. Fueron convocados los reconocidos peritos Roberto Nigris, Karina Uribe y Silvia Bufalini (por la querella), quienes compararon la bala con los proyectiles testigos obtenidos de los disparos de las más de 20 armas secuestradas a los Albatros.
Concluyeron que la bala que mató a Nahuel provino del subfusil MP5 identificado con el número de serie B 05-C335508 adjudicado el cabo primero Francisco Javier Pintos.
Durante la declaración indagatoria en instrucción, Pintos negó haber subido a la montaña con esa arma, y dijo que el faltante de municiones detectado en los cargadores de su MP5 se debió a que las fue "descartando" una por una mientras corría descendiendo por la montaña.
No explicó con qué objetivo habría realizado esa operación. Tampoco fueron encontradas esas municiones no disparadas durante la inspección ocular realizada en el terreno.
El juez Gustavo Villanueva, quien subrogaba al momento del hecho el Juzgado Federal de Bariloche, desestimó inicialmente solicitar esa pericia balística a la Gendarmería ya que desconfiaba de la independencia de la fuerza de seguridad teniendo en cuenta su vínculo con la Prefectura y con el Ministerio de Seguridad que en esa época conducía Patricia Bullrich.
Sin embargo, el mismo magistrado ordenó una segunda pericia y en esta oportunidad sí se la solicitó a Gendarmería.
Tal como las partes querellantes anticiparon oportunamente, los peritos de Gendarmería aseguraron que no fue posible determinar que el proyectil que mató a Nahuel perteneciera del subfusil MP5 que portaba Pintos.
Con ese resultado, la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal de los tribunales porteños de Comodoro Py dio por tierra el procesamiento por "homicidio agravado" que pesaba sobre el cabo primero Pintos, que había sido dictado en mayo de 2018 por la Cámara Federal de Apelaciones de General Roca.
Tras varias instancias de apelación, un nuevo Juez subrogante del Juzgado Federal de Bariloche, Gustavo Zapata, solicitó que se efectuara una tercera pericia, y la encargó al Cuerpo de Investigaciones Fiscales del Ministerio Público de Salta.
Ese trabajo se puso en marcha a comienzos de 2020 pero fue suspendido por la pandemia de Covid y finalizó el martes 19 de enero de 2021. Arrojó como resultado que el proyectil 9 mm. que mató a Nahuel salió de la pistola Pietro Beretta modelo 92, número de serie 05-P83332Z, que portaba el cabo primero Sergio Cavia.
Estas contradicciones en el resultado de las pericias balísticas configuran uno de los argumentos centrales que expondrá la defensa de los uniformados acusados al momento de intentar determinar la responsabilidad material del homicidio.
Los otros tres peritos citados para esta semana son los responsables de la pericia realizada en Gendarmería, Martín Moreno, María Mastreti (ambos de esa fuerza de seguridad) y Jorge Delgado (perito de parte de Prefectura).