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El abogado de Fernando Alves Ferreira, pidió que su defendido sea llamado Amanda y negó la existencia de "violencia de género o violencia misógina". El fiscal aseguró que el cambio obedece a "fines utilitarios".

Un abogado pidió este lunes que su defendido, un ciudadano brasileño, no sea acusado del femicidio de Eduarda Santos, en febrero de 2022 en Bariloche, porque se autopercibe mujer, mientras que el fiscal del debate cuestionó el argumento defensista al asegurar que el reclamo es a "fines utilitarios", ya que el imputado tuvo varias oportunidades de cambiar su identidad de género y recién lo hizo a comienzos de este año.

Tras el juramento de los 16 jurados populares, el juicio por el crimen de Eduarda Santos, de nacionalidad brasileña, comenzó esta mañana en los Tribunales de la ciudad de San Carlos de Bariloche y tiene como acusado a Fernando Alves Ferreira, quien llegó detenido al juicio acusado del delito de "homicidio perpetrado con un arma de fuego de guerra, con alevosía y violencia de género y portación de un arma de fuego sin autorización legal", que prevé como pena la prisión perpetua.

Sin embargo, en los alegatos de apertura, el abogado Nélson Vigueras, defensor de Alves Ferreira (29), pidió que su defendido sea llamado Amanda y rechazó la imputación del femicidio, ya que se autopercibía mujer.

"No hay femicidio porque no estamos en presencia de un hombre", dijo apenas iniciado su alegato de esta mañana, respecto al crimen de Santos, madre de seis hijos (el más pequeño de dos meses) y cuyo cadáver fue hallado en la zona de Circuito Chico de Bariloche el 16 febrero del 2022.

La acusación del fiscal
El fiscal jefe Martín Lozada acusó a Alves Ferreira "de haberle arrancado la vida" a Eduarda y aseguró que el hecho ocurrió entre las 00.50 y las 2.30 de esa madrugada en el cruce de la ruta provincial 77 y el sendero peatonal hacia lago Escondido, cuando el acusado manipuló un "arma de guerra", una pistola Magnum calibre .357, y que disparó nueve veces a una distancia no mayor a los 1,20 metros.

Para el fiscal, se trató de un asesinato con alevosía porque Eduarda no tuvo opción de defenderse, ya que estuvo a merced de su atacante, en un sitio oscuro y a varios kilómetros de la vivienda que compartían en la calle Beethoven.

"Mata con alevosía quien le quita la vida a otra persona que se encuentra a su merced y cuando ésta carece de posibilidad de defenderse. Y así mató a Eduarda Santos Almeida. Vamos a probar que llevó a un sitio, oscuro, despoblado, la hizo bajar y cuando la tuvo a su merced la ejecutó", dijo el fiscal.

También explicó la violencia de género que padecía la víctima, al asegurar que Eduarda dependía económicamente de su agresor y que no tenía familiares ni amigos.

Es que, de acuerdo a la investigación, el acusado -que estaba en pareja con otro hombre- había contratado a Eduarda para tener hijos, y a cambio la mantenía económicamente.

Según el fiscal, la joven se convirtió en una molestia cuando empezó a poner límites y obstáculos respecto a la libre disposición de las criaturas que en ese entonces no superaban los dos años de edad.

Además, Lozada describió al acusado como "una persona fría, calculadora, cínica y con capacidad de premeditar el asesinato".

Se refirió a los llamados que surgieron después del ataque diciendo que intentaba encontrar a la joven que había salido en plena noche y que no había regresado.

Luego, apuntó hacia el argumento de la defensa respecto a la imposibilidad de que se acuse a Alves Ferreira de femicidio porque se autopercibe como mujer.

Señalando al acusado, el fiscal dijo que el hombre tuvo varias oportunidades para cambiar su identidad de género, tanto en Brasil, donde la ley lo permite desde 2019, como en Argentina, pero recién surgió ese deseo a comienzos de este año, cuando pidió ser reconocido como "Amanda", pero que lo hizo con "fines utilitarios".

Qué dijo el defensor
Por su parte, la defensa oficial, a cargo del abogado Vigueras, aseguró que la acusación no pudo probar la autoría del hecho ni saber quién manejaba el auto en el que fue trasladada la víctima hasta la escena del crimen.

"No hay femicidio, no hay alevosía porque inexorablemente se requiere que un hombre mate a una mujer, y no estamos en presencia de un hombre", dijo en referencia a quien el letrado llamaba por el nombre de "Amanda".

"Amanda es y era una mujer antes del 16 de febrero del 2022, vamos escuchar aquí a su hermana, a sus amigos del Brasil que ya en sus primeros años en su adolescencia, en la escuela en su juventud y luego aquí en Bariloche ya se expresaba como una mujer. Les manifestaba que quería ser una mujer", aseguró el defensor.

"Amanda dice que es mujer porque ella se identifica con determinadas circunstancias que ella atribuye a las mujeres, pero no porque esas características sean propias de las mujeres, eso es esteriotipar y nosotros no lo hacemos. Entonces no estamos en presencia de un hombre, por eso no hay femicidio", explicó el defensor oficial, quien agregó: "Esto de cambiar el nombre de ir al Registro Civil, son derechos no obligaciones, facultades que las puede hacer o no".

"Pero lo que si debe respetar toda la sociedad es cómo la persona siente, la vivencia interna y personal del género como la persona lo siente, no se necesita la exteriorización", afirmó Vigueras.

"Pero aun así vamos acreditar la exteriorización que aquí se pide, aunque no es necesaria porque justamente coincide con el esteriotipo que la sociedad le asignó culturalmente a lo femenino y que adoptó para sí, Amanda", dijo.

Por otra parte, el defensor señaló: "Botox, brillo labial, su forma de caminar, su forma de sentarse, su tono de voz, en septiembre del 2020 se hizo una lipo aspiración para adecuar su cintura a lo que ella considera una figura más femenina. Esto lo van escuchar de los testigos".

Para el defensor. "no hubo cosificación de Eduarda” por parte de la acusada, “Amanda y Eduarda eran dos amigas. No hay una subordinación de un género sobre otro. Era una relación de igualdad”.

Y agregó que tampoco "hay violencia de género” ni “violencia misógina”.

“El zapato le tiene que calzar perfecto a una persona, si le queda grande quiere decir está mal, como sucede en este caso”, concluyó en forma metafórica.

La sala principal de los Tribunales de Bariloche será el lugar en el que se desarrollarán las audiencias previstas hasta el viernes 30 de junio.

El juez Juan Martín Arroyo será quien esté a cargo de esta instancia que tendrá a disposición hasta 50 personas como testigos.