El nuevo escenario de la guerra en Ucrania convirtió a la Argentina en un posible competidor de Australia y Qatar en el mercado internacional del Gas Natural Licuado, según destaca la prensa británica. Destacan las recientes declaraciones de Alberto Fernández en Europa, cuando dijo que el país es “un reservorio de lo que el mundo necesita en este momento: alimentos y energía".
La Argentina podría convertirse en un competidor en el mercado del Gas Natural Licuado (GNL) global, con el desarrollo del yacimiento de Vaca Muerta que sustituiría las importaciones de energía rusa, publicó este viernes el diario financiero británico Financial Times.
"La salida de Occidente en Rusia revive las esperanzas para acelerar el desarrollo del deposito de Vaca Muerta", subraya el artículo del Financial Times.
Según un reciente reporte de Standard & Poor´s citado por el periódico, de acelerarse la producción de gas en Vaca Muerta, Argentina se podría convertir en "un rival de Australia y Qatar en el mercado mundial de Gas Natural Licuado (GNL) en un momento donde la demanda del mismo está creciendo".
"El presidente argentino Alberto Fernández está resaltando el potencial (de Vaca Muerta) para ocupar el vacío que dejo el creciente embargo de Occidente en la energía rusa", agregó el periódico para recordar que en la reciente visita del mandatario en Alemania describió a la Argentina como “un reservorio de lo que el mundo necesita en este momento: alimentos y energía".
De acuerdo con Miguel Galuccio, presidente de Vista, la segunda productora del Vaca Muerta, el yacimiento ya convirtió al país en un "exportador de petróleo" –aunque en una pequeña escala- y existe un potencial gracias a los costos relativamente bajos de producción.
En ese sentido, con tan solo el 50% del uso de su capacidad –frente al menos del 10% explotado actualmente- la Argentina generaría más de US$ 30.000 millones por año de divisas por exportaciones, según cifras del Gobierno citadas por el artículo.
No obstante, el Financial Times puntualizó sobre las dificultades para activar el yacimiento en la última década y asegurar las inversiones necesarias; entre las cuales hace foco en el control de cambios que "no permitió la repatriación de las ganancias".
"Tras años de lobby, el Gobierno finalmente acordó que las empresas de petróleo y gas puedan convertir sus ganancias obtenidas por una mayor producción en dólares" –en referencia al recientemente anunciado régimen de acceso divisas para el sector- aunque consideró que "esté lejos de la libertad ofrecida en otras partes del mundo".
También cuestionó los subsidios al combustible en el mercado doméstico y la falta de "infraestructura energética".
El futuro Gasoducto Néstor Kirchner que conectará a Vaca Muerta con el resto del país y la búsqueda de YPF de locaciones para construir una planta de licuefacción son destacadas por el artículo como posibles soluciones a la problemática.
"Mientras la salida de Rusia genera un replanteo del mapa energético global, el gobierno argentino necesita moverse rápidamente si quiere que las compañías de Vaca Muerta sean recompensadas con un caballo salvaje en lugar de una vaca letárgica", concluyó.