El lock out de los productores se produjo en reacción a la suspensión de las exportaciones de carne por 30 días que adoptó el Gobierno nacional por el "aumento injustificado" del precio en el mercado local.

Seguirán los controles del precio de la carne.

El cese de comercialización de hacienda dispuesto por las entidades agropecuarias que integran la Mesa de Enlace, en rechazo al cierre de exportaciones de carne vacuna por 30 días dispuesto por el Gobierno nacional ante el fuerte aumento de los precios internos concluirá esta medianoche.

El jueves "habrá normal comercialización de ganado", aseguró el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto.

Una vez concluido el plazo de 14 días, la medida se levantará "en función de los ciclos naturales, las necesidades por los compromisos asumidos por los productores, los necesarios movimientos que implican la actividad de cría y por sobre todo porque no queremos producir perjuicio alguno sobre el ya castigado ciudadano argentino", habían anticipado las entidades.


El lock out

El lock out de los productores se inició el 20 de mayo último en reacción ante la suspensión de las exportaciones por 30 días que adoptó el Gobierno nacional por el "aumento injustificado" del precio de la carne en el mercado local, y a las operaciones irregulares detectadas en los embarques al exterior vinculadas a la subfacturación de los cortes declarados.

El Ministerio de Agricultura destacó que "de conformidad con el actual avance del mercado exportador de carnes, sus precios han experimentado un alza sostenida" y que "esta situación ha generado que los precios internos acompañen los de exportación de la carne vacuna, en un contexto donde el precio mundial de los alimentos ha aumentado significativamente".

Por eso, remarcó que "aceptar sin más la fijación de valores del mercado internacional para alimentos locales que constituyen productos básicos de la mesa de los argentinos y las argentinas implicaría renunciar a los deberes básicos en materia de política económica".

La decisión se tomó tras registrarse un fuerte aumento en el precio de la carne, que en abril marcó una suba interanual del 65% y que cerró 2020 con un incremento del 70%, muy por encima del índice inflacionario de 35,1%.