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La recesión económica que atraviesa el país golpea de lleno el ámbito laboral. En un nuevo foco de conflicto, la emblemática empresa Molinos Río de la Plata, propiedad de la familia Pérez Companc (la cuarta más rica de Argentina según Forbes), estaría avanzando con un plan que incluye despidos y la eliminación de adicionales salariales, según denuncias de la comisión interna. Los trabajadores alertan que el objetivo es mantener el nivel de producción con una planta reducida, poniendo en riesgo la seguridad y salud del personal restante.

"Quieren producir lo mismo con menos gente y eso lo pagaremos con hambre de las familias de los operarios despedidos y con la salud de quienes sigan trabajando. No lo vamos a permitir", sentenció Luciano Greco, delegado de la comisión interna, reflejando la tensión que se vive en la planta.

Desde el gremio, afirman haber rechazado la propuesta de la empresa. “Las y los trabajadores hemos rechazado en asambleas la extorsión de la empresa y nos mantenemos firmes en la defensa de nuestros derechos”, afirmó Greco. Y agregó: “Son 200 los puestos de trabajo que hoy existen en esta fábrica y estamos dispuestos a defenderlos”.
Acusaciones de Precarización Laboral y "Política Anti-Sindical"

La comisión interna de Molinos Río de la Plata denuncia que, en un contexto de "política anti-sindical y anti-trabajador" por parte del Gobierno Nacional de Javier Milei, la empresa habría intensificado prácticas que precarizan las condiciones laborales. Señalan que, desde hace meses, Molinos no realiza las denuncias de accidentes de trabajo ante la ART, obligando a los empleados a hacerlas por su cuenta, con el consiguiente riesgo de atrasos en los pagos de licencias y el desconocimiento de muchas licencias por enfermedad.

Una política que, según los delegados, se replica en todas las plantas del grupo.

La situación se precipitó a partir del 9 de mayo, cuando la empresa comenzó a convocar reuniones con pequeños grupos de trabajadores, donde se los habría "amenazado" con "reducción de personal y rebajas salariales a través de la quita de adicionales de convenio" debido a la supuesta "caída de las ventas".

Ante esta avanzada, la comisión interna, con el acompañamiento del Sindicato de la Industria de la Alimentación (STIA - Filial Buenos Aires), intervino y exigió a Molinos Río de la Plata la garantía de que no habría despidos. Sin embargo, el pasado miércoles 21, la compañía ratificó su decisión de reducir personal y avanzar en la eliminación unilateral e ilegal de adicionales de convenio.

La respuesta de los trabajadores no se hizo esperar. “Los y las trabajadores reafirmamos nuestra voluntad de defender los puestos de trabajo porque no estamos dispuestos a poner en riesgo las necesidades de nuestras familias”, señalaron enfáticamente desde la Comisión Interna de Molinos Río de la Plata.

El conflicto en Molinos Río de la Plata se suma a la creciente lista de tensiones laborales en un escenario de ajuste económico, donde la defensa de los puestos de trabajo y las condiciones salariales se convierten en la principal bandera de los gremios.