Los aumentos mensuales de combustibles se repetirán en el inicio del mes de agosto. El gobierno vino postergando varios incrementos por lo cual hay una suba contenida. Si se aplicará ahora completo, la corrección de precios sería de entre 10 y 16%, pero si lo pospone nuevamente, rondaría el 4%.
El primer día del octavo mes de año, habría un nuevo aumento en el precio de los combustibles dado que termina la prórroga establecida a principios de julio para la actualización de los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC).
En concreto, el ajuste en los precios de naftas y gasoil podría rondar entre un 10% y un 16%, como piso. Esto ocurre porque, durante junio y julio, el gobierno de Javier Milei hizo postergaciones parciales de estos gravámenes.
Además, hay que sumarle la devaluación del tipo de cambio de 2% mensual y la suba de los biocombustibles. En la combinación de factores, el incremento podría ser de dos dígitos.
No obstante, el ministro de Economía ha venido postergando las subas para evitar un impacto directo en los índices de inflación. Esta decisión política podría moderar el ajuste en el precio.