Misiones Foto Magali Druscovich

De todos modos, Jonas Petterson aseguró que no hay riesgo de desabastecimiento por el momento pues “hoy existe un stock de ocho meses y pico”.

El director del Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM) Jonas Petterson aseguró este martes que “la mayoría” de los productores está en paro por la falta de actualización del precio de referencia y el cambio de las reglas de juego del sector previsto en el DNU 70/2023.

“El paro está planteado. La mayoría de los productores no está cosechando”, manifestó Petterson, quien representa a este sector dentro del INYM, a Radio Con Vos.

De todos modos, aseguró que no hay riesgo de desabastecimiento por el momento pues “hoy existe un stock de ocho meses y pico”.

Actualmente, el precio de referencia del kilo de hoja verde es de $ 240 pero los productores piden que se actualice a alrededor de $ 505 debido al alza de los costos de los últimos meses.

Al precio de producción, luego hay que añadirle el de canchada y los de empaquetado, traslado y comercialización.

La legislación argentina –plasmada en el INYM- actualmente regula los valores de la materia prima y no a la cadena de comercialización.

“La situación de los productores, a raíz del cambio de gobierno, está bastante complicada porque no es ajeno al cambio en el costo de vida, en los insumos, la energía, el combustible. Los números que veníamos manejando para el valor de nuestro producto fue totalmente disuelto y hoy necesitamos un precio nuevo”, reclamó Petterson.

El impacto del DNU
Otro reclamo apunta al DNU 70/2023, cuyo capítulo referido a la producción de yerba mate se encuentra suspendido por la justicia tras una presentación por asociaciones yerbateras y productores de Misiones.

El mismo desregula la actividad y limita las funciones del INYM, por ejemplo, en la fijación de precios mínimos para la materia prima, llevando al sector a un régimen de precio libre, además de recortar los fondos correspondientes a la cobertura de salud de los productores.

“Cambiar las cosas sentados en una oficina en Buenos Aires no es tan fácil como venir y ponerlas en práctica. La ley del INYM tenía como objetivo defender al productor y querer cambiarla para darle una mirada más favorable al sector industrial no se adapta de ninguna manera al instituto, el cual busca darle equilibrio a todo el sector”, sostuvo Petterson.

Además de la fijación de precios, el DNU le quita al INYM la potestad para registrar a los productores.

“Estaríamos trabajando a ciegas porque el registro nos da la posibilidad de saber cuántos somos, cuánto producimos, a quién le vendemos, cuánto se exporta, cuánto se vende. Es importante porque nos da previsibilidad a futuro”, explicó.

Al mismo tiempo, rechazó que las modificaciones del DNU hayan sido fruto de una “impericia”.

“Acá convirtieron al INYM en un negocio para la industria. El que sugirió las modificaciones tiene una mirada muy industrial”, añadió el dirigente.

Por último, en relación con la reciente designación por parte de la Secretaría de Agricultura de Daniel Notta al frente del INYM, Petterson señaló que “tiene la misma mirada que el gobierno nacional”.

“Él tiene su postura. Nosotros la nuestra. En lo que podemos coincidir, lo acompañaremos y, en lo que nos afecta, nos va a ver enfrentando”, concluyó el representante de los productores.