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El director de la consultora Energía y Economía, comparó la política de precios entre Argentina y Brasil, y señaló que el enfoque de liberalización escogido por el Gobierno es “correcto”.


El economista y director de la consultora Energía y Economía, Nicolás Arceo, consideró que la liberalización de los precios de los combustibles y la paridad entre los precios internos y de exportación “garantiza mayores niveles de inversión”, al tiempo que se mostró contrario a una privatización de YPF.

“El Gobierno pegó un giro copernicano en términos de política de precios de combustibles respecto de lo que veníamos viendo en las últimas décadas. El objetivo es llegar a un 'export parity' (paridad entre precios internos y de exportación) relativamente rápido, que, en definitiva, garantiza mayores niveles de inversión”, comentó Arceo en diálogo con Radio con Vos.

Para llegar a esa paridad -comentó- falta aún un “20% más o menos de incremento a lo largo de los próximos meses”, más allá de la inflación acumulada.

El analista, quién fue vicepresidente de Administración y Finanzas de YPF entre 2012 y 2015, y subsecretario de Planificación Económica del Ministerio de Economía en 2012 en el gobierno de Cristina Kirchner, comparó la política de precios entre Argentina y Brasil, y señaló que el enfoque de liberalización escogido por el Gobierno es “correcto”.

“El Gobierno pegó un giro copernicano en términos de política de precios de combustibles respecto de lo que veníamos viendo en las últimas décadas. El objetivo es llegar a laparidad entre precios internos y de exportación relativamente rápido, que garantiza mayores niveles de inversión”
Nicolás Arceo

“A fines de los noventa producíamos lo mismo que Brasil. Argentina, con la caída del régimen de convertibilidad, decidió una política de precios internos de los combustibles mucho más bajos que los vigentes en el mercado internacional, siempre desacoplados. Brasil, en cambio, decidió mantener una estructura de precios internos relacionada con los precios internacionales”, recordó.
Estas políticas divergentes -indicó- llevaron a que Brasil hoy produzca 3.300.000 barriles diarios de petróleo y Argentina poco más de 650.000.

“Con un precio del crudo en el mercado local relativamente alineado con el mercado internacional, Brasil traccionó niveles significativos de inversión extranjera directa. Si un petrolero tiene US$ 100 millones y los tiene que invertir ¿Elegiría Brasil o Guyana donde ofrecen el barril a US$ 80 o Argentina donde lo ofrecen a US$ 50? Es clara la decisión de inversión”, sostuvo el economista.

Arceo señaló que Argentina “tiene los recursos” a partir de Vaca Muerta, y que “podría estar produciendo por encima del millón o millón y medio de barriles diarios relativamente rápido.

Recordó que los precios venían con un “atraso muy significativo” y, en ese sentido, afirmó que en octubre Argentina “tenía los precios de combustibles más bajos de los últimos 20 años en términos reales”, un marco que llevó a “dos crisis de abastecimiento en 18 meses” y un “aumento muy significativo del comercio transfronterizo”.

“En ese contexto era esperable un aumento de precios significativo en los últimos 30, 45 días, que es lo que se verificó. Hay una decisión del Gobierno de ir al ´export parity´ relativamente rápido y claramente va a tener un impacto fuerte en el Índice de Precios al Consumidor”, agregó.

Para Arceo, el impacto se dará, especialmente, “en la porción de la población más rica”, aunque también golpeará a los sectores populares a través del transporte.

“Ahí va a ser central la política de subsidio de boletos que hará el Gobierno”, enfatizó.

Finalmente, un tema a resolver para el Gobierno –señaló Arceo- serán los impuestos internos a los combustibles, cuya aplicación fue congelada y que, según precisó, implica 0,4% a 0,5% del Producto Bruto Interno (PBI) en términos de recaudación.

En ese sentido, opinó que la decisión del Gobierno “es primero llevar el crudo local a un valor de paridad de exportación y, en una segunda etapa, recomponer el impuesto trasladándolo al surtidor”.

Finalmente, Arceo cuestionó la intención de convertir a YPF en una compañía sujeta a privatización a través del proyecto de ley “ómnibus” enviado al Congreso.

“No tiene explicación. Se va a valorizar la producción petrolera en la Argentina y YPF se va a expandir. Va a valer muchísimo más dentro de cinco o diez años”, concluyó el especialista.