YPF abrió caminos, creó pueblos, generó puestos de trabajo y riqueza. Pero los actores fueron los hombres y mujeres que cada mañana se levantaban para ir al pozo, al campamento o enviar los chicos a la escuela en la infinita meseta neuquina. Y Germán Molina, ahora vecino de Cutral Co, fue uno de ellos que hoy cuenta la historia del Club Challacó porque en nuestro pueblo, todavía tenemos la posibilidad de que los que hicieron la historia nos la cuenten.
"El club Challacó se creó el 12 de octubre de 1.947. Challacó era un campamento que estaba en medio del campo. Ya había dejado de producir Cerro Bandera y Loma Negra, entonces vinieron a buscar por Challacó y encontraron mucho petróleo, entonces YPF decidió armar un campamento.
Gente que venía de afuera. De buenos Aires, de La Plata, de Santa Fe de Córdoba. Eran muchachitos jóvenes que jugaban al fútbol. Muchos de ellos muy buenos.
Vinieron a trabajar y en los momentos libres, en una playa grande que había de Transporte, jugaban al fútbol entre ellos. Entonces, el jefe de Campamento, el ingeniero Lafon, les dice ‘yo les voy a hacer una canchita para que jueguen porque por acá pasan los camiones de transporte... Les hizo una canchita bien hechita. El terreno era muy arcilloso y le quedó un piso hermoso. Ni duró ni blando y no había piedras.
Hicieron la cancha y se entusiasmaron. Hicieron un equipo, dos equipos y dijeron 'vamos a ver si podemos entrar a la Liga Huincul'. Vinieron para acá y la liga les dijo que si, que podían entrar, pero con segunda división. Si ganaban un campeonato subían a primera división.
Entonces dicen: 'vamos a entrar con este equipo y si nos va bien formamos una comisión. Entraron y ganaron el campeonato invictos.
Los primeros jugadores fueron: Arturo Puel, el técnico era un enfermero de apellido Martell, después Pavón. Pero a los 2 o 3 años que ya estaban en primera, apareció un equipo de mucho nivel.
Ese equipo formaba con el "Potro" Baracat, un turco que era un arquerazo. Baracat, Nito Martínez y Tapia, que era la defensa. Después iba Pino, Quevedo, un maestro de escuela y Bustamante, que era blanco en canas, pero no era muy viejo y un jugadorazo.
Adelante iban: Aragón, Carosio, Briceño, García y León. Ese equipo salió campeón en 53, 54 y 55".