Boca Juniors clasificó a la final de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol, al vencer Racing Club en el estadio de Lanús por 6 a 5 en definición con tiros desde el punto del penal, luego de igualar sin goles en el tiempo reglamentario.
El rival de Boca saldrá este domingo del encuentro entre Argentinos Juniors y Tigre.
Racing fue muy superior a Boca y tuvo varias oportunidades que sus jugadores no pudieron transformar en gol.
En la definición por penales para Boca convirtieron Rojo, Izquierdoz, "Pol" Fernández, Benedetto, Villa y Alan Varela; el arquero de Racing, "Chila" Gómez, atajó el tiro de Salvio. Para la "Academia" marcaron Piovi, Cardona, Chancalay, Alcaraz y Correa; Insúa la tiró afuera y Rossi detuvo el remate de Copetti.
En la primera parte, Racing salió a jugar con todas las luces encendidas y encontró a un Boca "adormecido".
La presión de Racing era alta al punto tal que en los primeros minutos Copetti protagonizó "unos pasos de comedia" con Rossi, encimándolo cada vez que el arquero quería salir con un saque largo, para que debiera permanecer dentro del área.
La "Academia" mostró su gran momento y los de Sebastián Battaglia volvieron a encarnar a ese equipo insulso y sin ideas por el cual el técnico era cuestionado y observado por los dirigentes.
Los primeros 45 minutos fueron todos de Racing, con un Matías Rojas que se paraba cómodo detrás de "Pol" Fernández y Varela. Hasta que salió por un golpe e ingresó Correa, el volante paraguayo era, junto a Alcaraz, los conductores de una "orquesta" que sólo desafinaba a la hora de definir en la red.
Chancalay tuvo tres veces el gol: en una ocasión solo ante Rossi pateó desviado, otra con un remate que pegó en el palo derecho del arquero y otra que rozó la red. También lo tuvo dos veces Alcaraz sin marcas ante al arquero boquense.
Su adversario no hacía pie atrás, no tenía presencia en el medio y arriba Benedetto estaba perdido y Villa desentonado y apagado.
Por momentos el partido se volvió friccionado y peleado, con mucha “actuación” de los futbolistas, y el primer tiempo concluyó con cinco amonestados.
En el segundo tiempo Correa se ubicó bien de centrodelantero y Copetti fue sobre la lateral defendido por Fabra, mientras que en Boca “Pol” Fernández bajó unos metros para que su equipo tuviera un buen arranque en el dominio de la pelota.
Luego de un inicio con mayor compromiso de Boca, el equipo de Fernando Gago fue encausando el partido y eso se pudo ver a los 18m, cuando Piovi metió un centro notable hasta el borde del área chica y Alcaraz cabeceó muy mal, perdiéndose el primero.
“Lolo” Miranda se encargó de cumplir el rol de organizador de los movimientos de Racing ante la salida de Rojas. Y así el segundo tiempo repitió el libreto del primero, con un Racing que fue un claro dominador y que generó las mejores ocasiones.
Boca, aunque recuperó cierto ánimo, siguió siendo inferior y se fue enamorando de la posibilidad de llegar a los penales.
En esa instancia nuevamente Rossi fue figura al atajarle el penal a Copetti, uno de los mejores jugadores de Racing; y más tarde Insúa completó la desgracia académica. Varela no falló y Boca celebró el paso a una nueva final en el fútbol argentino.