El conjunto de Sebastián Battaglia arrancó la Copa Libertadores de la peor manera. Con un tanto del exdefensor del Xeneize Guillermo Burdisso (25m ST) y otro de Jhon Vázquez (35m ST), el conjunto colombiano le ganó por 2-0.
Boca ejecutó esta noche de martes un paso en falso y perdió por 2-0 frente a Deportivo Cali, en Colombia, en el debut de ambos en la Copa Libertadores de América, el máximo certamen continental.
Aun con varias bajas por suspensiones (Sebastián Villa, Marcos Rojo) y lesiones (Carlos Izquierdoz, Guillermo Fernández), el equipo del DT Sebastián Battaglia ofreció nuevamente una pálida imagen ante un rival limitado, pero ordenado que se dio cuenta de sus chances de victoria en la segunda etapa.
Y así fue que el conjunto que orienta el DT venezolano Rafael Dudamel inclinó la balanza a su favor, con los goles del argentino Guillermo Burdisso (St. 25m.) y Jhon Vásquez (St. 35m.)
En el arranque, Boca, vestido con la camiseta amarilla de la ‘suerte’, insinuó ser profundo, cada vez que el santiagueño Zeballos tomaba la pelota y exigía por la izquierda.
Pero esas incursiones ofensivas, más algún desenganche del paraguayo Oscar Romero se fueron haciendo situaciones cada vez más esporádicas, por lo que el dominio estéril del comienzo trastocó en equilibrio chato al promediar el período.
El colombiano Jorman Campuzano no anduvo fino en la distribución y le costó hacerse eje en la recuperación. Así, el elenco xeneize pareció extrañar al lesionado Guillermo ‘Pol’ Fernández, una pieza clave en eso de ser el primer pase para la salida clara.
El combinado local tampoco sacó demasiado ‘los pies del plato’, más allá de que Agustín Rossi generó dudas en alguna que otra salida y que la zaga central, toda una novedad con el binomio Zambrano (se fue lesionado)-Avila, lució algunos desajustes propios del escaso rodaje en conjunto.
La más clara de Boca en esos 45m. iniciales exigió una doble tapada del arquero De Amores, ante sendos disparos de Zeballos y Benedetto, a los 40 minutos. Previamente, un remate del paraguayo Romero había salido ligeramente desviado.
El equipo local exigió sobre el final del primer tiempo, ya en tiempo de descuento, con un tiro de Camargo, que se fue junto al poste izquierdo.
El segundo tiempo parecía reiterar escenas del primero. Los dos conjuntos semejaban tener el ‘freno de mano puesto’ y las aproximaciones ofensivas dependían de alguna pelota detenida, de alguna maniobra urdida con inteligencia.
El ingreso de Alan Varela por un lesionado Juan Ramírez pareció otorgarle mayor frescura a una mitad de cancha xeneize que no tuvo juego ni quite. Fue apenas una ilusión óptica.
Bastaba que uno de los dos equipos se animara o acertara en una pelota parada para abrir la cuenta. Y ese fue el elenco colombiano.
A los 25m., el mediocampista Kevin Velasco metió un tiro libre con rosca, al corazón del área, y el cordobés Burdisso, exhombre de la escuadra de La Ribera, se anticipó en el frentazo y colocó el 1-0. Mazazo para el conjunto de Battaglia.
Sobre los 35m., sin demasiado tiempo para la reacción, el apuntado Velasco desbordó por izquierda a un desajustado Figal y mandó el centro atrás para la llegada de Vásquez, quien sentenció el cotejo, con una jugada vieja pero todavía efectiva.
Así, confundido no sólo dentro del campo sino también afuera, Boca dejó una imagen discreta, que intentará corregir la semana entrante ante Always Ready, el martes 12, en la Bombonera.
Precisamente, el conjunto boliviano se impuso esta noche en el estadio Hernando Siles de La Paz a Corinthians, de Brasil, también por 2-0. Los goles fueron obra del argentino Marcos Riquelme (ex Olimpo de Bahía Blanca), a los 8m. del primer tiempo, mediante un tiro penal; y Rodrigo Ramallo, al minuto de la segunda etapa.