El serbio, número uno del mundo y campeón este año en los otros dos Grand Slam, Australia y Roland Garros, enfrenta en la final a Berrettini, noveno del ranking mundial de la ATP.
El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, intenta agigantar su leyenda al enfrentar al italiano Matteo Berrettini en la final de Wimbledon, en la que busca conquistar su vigésimo título de Grand Slam e igualar el récord que ostenatn el suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal.
El balcánico, de 34 años, parece dispuesto a romper todas las marcas, y es el favorito excluyente en su final de Grand Slam número 30, cifra que únicamente superar Federer (31) y además se trata de su séptima definición en el All England Club londinense, donde alzó el trofeo en 2011, 2014, 2015, 2018 y 2019.
En el caso de conquistar Wimbledon, que regresó al circuito tras un año de ausencia luego de un paréntesis en 2020 debido a la pandemia de coronavirus, Djokovic quedará muy cerca de igualar otro récord, ya que únicamente le quedará ganar el US Open para repetir lo del del australiano Rod Laver en 1969, cuando obtuvo el Grand Slam, es decir, los cuatro certámenes mayores en una misma temporada.
El serbio avanzó a la final en "La Catedral" luego de dos semanas perfectas en la que exhibió un gran dominio sobre el césped y se cristalizó con su victoria en semifinales sobre al canadiense Denis Shapovalov (12) por 7-6 (3), 7-5 y 7-5.
Su rival en la final es Matteo Berrettini, quien sacó a relucir en Wimbledon su mejor versión en un Grand Slam y lo confirmó con su victoria en semifinales sobre el polaco Hubert Hurkacz (18) por 6-3, 6-0, 6-7 (3-7) y 6-4.
El italiano nacido en Roma hace 25 años quiere destronar a "Nole", con quien perdió las dos veces que se enfrentaron, en el Masters de Londres de 2019 y en los cuartos de final de Roland Garros este año.
Berrettini es un tenista agresivo que se siente muy cómodo sobre el césped, de hecho ganó dos de sus cinco títulos en hierba, en Stuttgart 2019 y el mes pasado en Queen's.
El acceso de Berrettini a la final de Wimbledon confirma el crecimiento de los tenistas italianos en el circuito, como Jannik Sinner (23), quien alcanzó los octavos de final en Roland Garros, Lorenzo Sonego (27), Lorenzo Musetti (63) y la vigencia del talentoso Favio Fognini (31).
El anterior tenista italiano que había llegado a una final de Grand Slam fue Adriano Panatta en 1976, cuando conquistó Roland Garros.