El conjunto dirigido por Nicolás Lucas logró su decimoquinto título tras un dramático empate 4-4 contra El Barrio, decidiéndose todo en penales gracias a la brillante actuación del arquero Johnatan Méndez.
La tarde del domingo 30 de noviembre se inscribió en la historia del fútbol amateur local, como una de las más emocionantes, donde no solo la intensidad del juego, sino también la inclemencia del clima, puso a prueba a los contendientes. En un partido digno de una final, el equipo de Garufa se consagró campeón del Torneo del Club Plaza, superando a El Barrio, en una definición por penales.
El encuentro, disputado bajo una mezcla de lluvia, granizo y los flashes de una tormenta eléctrica sobre la ciudad, tuvo un giro heroico que forzó la tanda desde los once metros. Con el marcador en contra 4-3 y el tiempo reglamentario casi cumplido, Pablo Rodríguez se vistió de salvador al anotar un gol catalogado como "épico", sellando el empate 4-4.
Méndez, el héroe bajo los tres palos
Una vez concluido el tiempo de juego, la definición se trasladó a los penales, donde emergió la figura de Johnatan Méndez, el arquero de Garufa. Con una labor formidable, Méndez detuvo dos disparos, inclinando la balanza definitivamente a favor de su equipo, que se impuso por 4-1 en la definición.
La victoria no es una más para el conjunto "garufeño". Con este nuevo logro, el director técnico Lucas suma a su palmarés su decimoquinto campeonato al mando del equipo, consolidando a Garufa como una verdadera dinastía en el ámbito local.
El rendimiento de Garufa durante la temporada ha sido notable, demostrando una consistencia envidiable: de los cuatro torneos disputados a lo largo del año, el equipo jugó tres finales, alzándose con la victoria en dos de ellas.
La celebración de los jugadores y la hinchada fue total, poniendo fin a una jornada difícil de olvidar donde, a pesar de la inclemencia climática, el espíritu y la garra de Garufa lograron, literalmente, hacer "salir el Sol" en la cancha.
