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El futuro institucional de San Lorenzo entró en un terreno incierto luego de que más de la mitad de los integrantes de la Comisión Directiva presentaran su renuncia este martes, situación que derivó en la declaración de acefalía. Con esta decisión, Marcelo Moretti dejó de estar al frente del club, aunque no estuvo presente en la reunión donde se oficializó el quiebre dirigencial.

De acuerdo con el estatuto, al menos 11 de los 20 miembros de la CD debían abandonar su cargo para que se configurara este escenario. Ahora, la institución de Boedo tiene dos caminos: convocar a una Asamblea Extraordinaria para designar a un reemplazante entre los dirigentes que aún continúan en funciones, o llamar a elecciones anticipadas para que los socios elijan nuevas autoridades.

Un clima tenso en el Nuevo Gasómetro

La crisis dirigencial estuvo acompañada por escenas de tensión. Un grupo de hinchas intentó ingresar al estadio donde se celebraba la reunión, denunciando la presencia de barrabravas dentro del club. Además, uno de los dirigentes que quiso acercarse al Nuevo Gasómetro sufrió agresiones: su vehículo fue golpeado y, entre gritos de “Renunciá”, se vio obligado a retirarse del lugar.

Lo que viene

En caso de que la Asamblea opte por designar un dirigente en reemplazo de Moretti, esa persona podría mantenerse en el cargo hasta diciembre de 2027, cuando vence el mandato original, o bien convocar a comicios antes de esa fecha.

El club se encuentra ahora a la espera de un comunicado oficial que confirme cuál será el mecanismo elegido y cómo se llevará adelante la transición institucional en medio de un escenario de fuerte presión social y política.