El Deportivo Tigre tiene 5 años de actividad en el oeste de Neuquén capital. La canchita está ubicada entre los barrios Almafuerte y Cuenca XVI y no tiene iluminación. Con el inicio de las clases, los entrenamientos pasan para después de las 19 y, obviamente, a medida que se acortan los días, la oscuridad los complica.

El profesor es Sebastián González, un vecino solidario de la capital que hace un tiempo distribuyó viandas de comida entre personas en situación de calle. En paralelo, sostenía ele quipo de fútbol.
Sin embargo, llegado el otoño reaparece el tema de la falta de iluminación de la canchita. El lugar donde entrenan, es una antigua cancha abandonada que hasta tiene algunas tribunas. En el lugar, corren, se divierten y se entrenan unos 60 chicos que juegan en las categorías de 2012 a 2017, es decir de 8 a 13 años de edad.

Sebastián contó que "soy el profesor y quién lleva adelante la escuela a pulmón porque tampoco me ayudan con elementos deportivos para los chicos. Cada vez que deportivo tigre golpea las puertas, o necesita ayuda, que es el bienestar para los chicos, me cierran las puertas y miran para otro lado".

"Hace rato que vengo con el tema de la luz porque es una boca de lobo la zona. Una vez fueron a verme para colocar la luz, pero todavía estoy esperando. Nunca hicieron nada. Ahora queremos insistir porque a medida que se aproxima el invierno tenemos menos tiempo de entrenamiento porque oscurece más temprano", puntualizó en diálogo con este medio.