Sergio "Chiquito" Romero, titular indiscutible en Boca Juniors hasta hace un atrás, no pasa un buen momento en La Boca y la pregunta es si volverá a ser titular. Más allá de eso, utilizó las redes sociales para ensayar un nuevo pedido de disculpas a los hinchas Xeneize.
"Yo me equivoqué y asumo con responsabilidad y compromiso todos mis actos. Vivamos el fútbol como un deporte, con sentimiento, pasión y sin ningún tipo de violencia", leyó, en un alto del entrenamiento en el Boca Predio de Ezeiza, de cara a la cámara.
El mensaje se grabó y difundió este lunes bien temprano. Obviamente, es un nuevo intento por "saldar" las diferencias con una parte de la hinchada, después de aquel exabrupto que protagonizó cara a cara en el túnel, tras el Superclásico ante River, que lo hizo pasar de héroe a villano.
Mientras tanto, volvió a ver un partido de Boca desde el banco de suplentes. Le había pasado en la Copa Argentina contra Gimnasia de La Plata donde, encima Leandro Brey, su reemplazante la rompió en los penales para darle la clasificación a su equipo a la siguiente fase de la Copa Argentina. El segundo partido fue este domingo, ante Deportivo Riestra.
Este fue el tercer pedido de disculpas de 'Chiquito' por lo ocurrido el pasado 21 de septiembre en La Bombonera, cuando se enfrentó a los plateístas que lo insultaban por su bajo rendimiento. Primero lo hizo en la zona mixta del estadio La Bombonera, tres días después a través del Canal de Boca y ahora, quizás, por pedido de la Justicia después de la causa que se le inició por "desorden público" e "incitación a la violencia", situación agravada por su condición de deportista.
La dirigencia de Boca, encabezada por Juan Román Riquelme, le dio dos partidos de sanción (ante Belgrano de Córdoba y Argentinos). Gago le brindó la confianza en su primer encuentro, contra Tigre, pero Romero se llevó un duro 0-3, incluso con memes en redes sociales criticándolo por su actuación.
Por eso, tanto para el jueves pasado ante Gimnasia como contra Riestra en La Bombonera, 'Pintita' eligió a Brey, y el pibe respondió con creces. En la Copa Argentina, más allá de su salida fallida en el tanto del empate del Lobo, atajó cuatro penales consecutivos para meterse en la historia grande del club, ya que ningún arquero lo había conseguido antes. Y contra los de Bajo Flores, en una de las últimas del partido, hizo una doble atajada que salvó de la derrota al Xeneize.