Con un polémico penal no cobrado, San Lorenzo perdió 1-0 con Vélez en el debut de Iker Muniaín en el "Santo". El gol llegó tempranero, a los 4 minutos de juego, cuando, tras un gran centro desde la izquierda, Brian Romero, definió como dicen los manuales: de cabe al piso, agarró a contra pierna al arquero y festejó.
El Fortín logró tres puntos de oro, llegó a 30 y se mantiene puntero en el torneo.
Un párrafo aparte: hubo un recibimiento excepcional para Muniaín. El "Nuevo gasómetro", Pedro Bidegain, se tiñó totalmente de azulgrana, con banderas y un mosaico hermoso para recibir al equipo. El resultado no empaña esa fiesta aunque, lógicamente, la hinchada esperaba otra cosa.