La Selección Argentina de handball cayó por 34-27 en el último partido de la fase de grupos, donde perdió los cinco encuentros que disputó.
El seleccionado nacional de handball masculino mostró su mejor versión en este certamen, pero no hubo. Volvió a perder y les dijo adiós a los Juegos.
Los Gladiadores perdieron 34-27 con Egipto, que aspira a arrebatarle a Noruega el segundo puesto del Grupo B de París 2024.
Después de un primer tiempo de alto vuelo, acaso el mejor de los Juegos Olímpicos, en el que se fue al descanso 15-14 arriba, el equipo argentino no pudo mantenerle el ritmo a Egipto, que sobre el final se alejó en el resultado y terminó imponiéndose con un parcial de 20-12, exagerado para lo que había sido el desarrollo del juego. El conjunto africano se subió así al segundo puesto del Grupo B, algo importante para evitar luego a Dinamarca, gran candidato.
Argentina había comenzado su participación en el torneo con una derrota ajustada por 36-31 frente a Noruega. Luego cayó con Hungría por 35-25, con Dinamarca (ganador de los últimos tres mundiales y medalla de oro en Río 2016) por 38-27 y con Francia por 28-21. Esa cuarta derrota ya había evaporado las chances de los Gladiadores de pasar de ronda.
Estos fueron los cuartos Juegos Olímpicos consecutivos de los Gladiadores, los únicos cuatro que disputó desde que el handball entró a los Juegos en Munich 1972 (anteriormente, había habido handball solo en Berlín 1936).
Este último traspié frente a Egipto significó la despedida de los Federico, dos históricos: Pizarro y Fernández, que de todos modos se fueron por la puerta grande.
El que por ahora sigue es Diego Simonet, capitán de este equipo y participante de tres Juegos (se perdió Río 2016 por lesión).