Tras el final del partido donde Colombia derrotó 1-0 a Uruguay, hubo disturbios en las tribunas del estadio en el Hard Rock Stadium de Miami. Incluso hubo dos futbolistas de la celeste que participaron de la batahola.
Luego del pitazo final, los colombianos festejaron, parece que hubo una cargada de más y los uruguayos explotaron. La situación se descontroló cuando varios simpatizantes de ambos países comenzaron a golpearse y lanzarse con sillas, botellas y más.
En medio de los disturbios, los jugadores uruguayos Darwin Núñez y José María Giménez, se dirigieron hacia la tribuna y fueron protagonistas de la pelea, agarrándose a las piñas con los aficionados colombianos. La tensión se había iniciado cuando los colombianos celebraron efusivamente su pase a la final, lo que los jugadores uruguayos interpretaron como una provocación.
Más tarde, los jugadores del seleccionado conducido por Marcelo Bielsa sostuvieron que los hinchas colombianos estaban agrediendo a sus familiares, por lo que decidieron intervenir y comenzaron ellos también a repartir golpes de puño.