Thiago "Chuco" Lapadú, fue uno de los más prolíficos goleadores de las inferiores de Petrolero Argentino. Siempre atento, con un físico privilegiado y olfato goleador le dio enormes alegrías al naranja. Y ahora, con 16 años, es tiempo de primera.
El técnico Manuel Tranamil debió esforzarse para asumir la situación de un club que, por alguna razón parece que fue desfinanciado. Esto hizo que hubiera una migración masiva de jugadores y planteó la necesidad de mirar hacia adentro: en las inferiores. Y allí apareció el "Chuco" que venía aportando festejos desde muy chiquito.
No obstante, ahora se sacrifica por el equipo y juega un poquito más lejos del arco.
Thiago, todavía adolescente, responde con timidez y simpleza. Cuando se le consulta por la preparación para enfrentar el domingo a Maronese, afirma: "Creo que bastante bien, yo entrené toda la semana, como todos".
En cuanto a la función que le toca desempeñar en ele quipo de primera, con otros goleadores por delante, acepta que está "en el mediocampo. Un poquito más adelantado del 5 ahí entre el medio campo".
"Chuco" debutó contra Independiente, uno de los clubes que siempre tiene buenos jugadores pero que perdió contra Petrolero. El chiquito agradeció "a mi mamá y a mi papá que son los que siempre me apoyan".