Los efectivos de seguridad lanzaron gases lacrimógenos, palos con caballos y balas de goma contras los fanáticos Xeneizes que esperaron hasta 2 horas para acceder al escenario del juego que se llevará a cabo desde las 17.
Por Enviado especial Télam
Un grupo de hinchas de Boca Juniors fue reprimido este sábado por la policía brasileña en el ingreso de la puerta 20 del estadio Maracaná, sobre la avenida Pele, al tratar de entrar sin tickets para ver la final de la Copa Libertadores entre su equipo y Fluminense.
En los hechos habría participado la barra de Boca, "la 12", y algunos testigos aseveran haber visto a uno de sus líderes, Rafael Di Zeo, dentro de los disturbios.
El grupo mayoritario de la barra ya había pasado el cuarto y último vallado y cuando estaban desplegando las banderas empezaron los inconvenientes con la fuerza de seguridad.
La policía lanzó gases lagrimógenos y balas de gomas contra los hinchas que pugnaban por entrar -la mayoría- sin su entrada correspondiente. Todavía no se sabe si hubo detenidos o heridos de este incidente.
A Boca se le dio en el sector norte del estadio 20 mil entradas pero se calcula que cerca de 80 mil hinchas están en Río de Janeiro, la mayoría sin su ticket.
También se produjeron al mediodía corridas en la estación de subte de Metro entre hinchas de ambos equipos y la policía que no pasaron a mayores.
Para esta final hay un operativo especial por parte de la seguridad de Río de Janeiro de 2.200 efectivos.
El jueves pasado también hubo represión por parte de la policía carioca y los hinchas del "Flu" contra simpatizantes de Boca que estaban ubicados en la zona de Copacabana.
El Maracaná abrió las puertas para el juego definitivo desde las 12, cuando estaba estipulado a partir de las 13 en el mítico escenario donde el Xeneize enfrentará al conjunto "Tricolor", en búsqueda de la Copa Libertadores.
En ese contexto, la feligresía "xeneize" llegó bien temprano y se ubicó sobre la avenida Pelé, y una vez que les abrieron las puertas ingresaron por la 20 del sector popular norte del Maracaná.
El resto de los hinchas de Boca se ubicará en la zona de plateas mezclados con los del "Flu" y también con neutrales que abonaron entre 150 y 200 dólares.
En el sector sur donde estará la torcida del "Tricolor" también lentamente se empezó a poblar con los primeros madrugadores que no se quieren perder la gran posibilidad de ver a su equipo ganar por primera vez el máximo título continental.
Fluminense y Boca disputarán esta tarde desde las 17 horas la final de la Copa Conmebol Libertadores con el arbitraje del colombiano Wilmar Roldán.
El cielo por ahora no quiere ser participe de la fiesta, esta nublado y por momentos con amenaza de algún chaparrón, después de una noche donde los rayos y los truenos fueron los grandes protagonistas.
La buena para los futbolistas de Jorge Almirón es que no hace tanto calor y a la hora del encuentro se estima que la temperatura será de 30 grados, que no es tanto en comparación a las temperaturas que se vivieron durante la semana en la "ciudad maravillosa".
Por la tormenta nocturna muchos hinchas de Boca no pudieron viajar desde el Aeropuerto de San Pablo donde están hospedados a Río, y recién llegarán sobre la hora del partido.
De los miles que ya están presentes -se calcula cerca de 80.000 hinchas, otros hablan de 100.000- solo podrán entrar al estadio cerca de 30.000, entre sector popular y platea, y ya comenzaron a reunirse en la puerta de los hoteles y en la zona de Copacabana para tratar de llegar todos juntos y evitar cualquier incidente con la gente del "Flu".
Entretanto, las decenas de miles de hinchas de Boca Juniors que no ingresarán al Maracaná para la final se quedaron sin un espacio común para alentar al equipo, por decisión de las autoridades policiales de Río de Janeiro, informaron este sábado a Télam fuentes diplomáticas.
"Algunos barrios de Río parecen Buenos Aires", le dijo Milton a Telam con su camiseta del Flamengo y al frente de un kiosco de alimentos a cinco cuadras del imponente estadio.
Sin duda que es la movilización de hinchas argentinos más importante después de la de final que la Argentina perdió con Alemania (1-0) en el Mundial de Brasil 2014.
Por suerte después de los graves hechos ocurridos el jueves pasado donde hinchas de los locales y la Policía agredieron a los simpatizantes argentinos, no hubo que lamentar otros sucesos.
Impresiona la cantidad de policías y efectivos de seguridad privada que se ven por toda la ciudad y el Gobierno de Río anunció seguir con atención todo lo que pueda suceder antes y después de la final.
El estadio se abrirá a las 13, pero ya desde temprano los vendedores ambulantes ofrecen gorros, camisetas y banderas del "Flu" a valores que oscilan entre los 20 y 70 reales.
A pesar de que se encuentra prohibida la venta de alcohol, cerca de los puestos de bebidas y comidas se pudo observar a a algunos hinchas con su clásica "birra" en la mano.
El operativo de seguridad tendrá cuatro cordones de control que deberán superarse antes de ingresar al estadio y en cada uno se deberá exhibir la entrada.
La torcida del "tricolor" lo hará en la puerta 20 que da a la calle Margarita Asis que cruza la avenida Maracaná, mientras que la hinchada "Xeneize" lo hará por la avenida Pelé en las puertas E y F en el sector general norte.
La barra boquense conocida como "La 12" ya esta con sus máximos líderes en la ciudad y este viernes mantuvieron un encuentro de amistad con sus pares del Vasco Da Gama, el segundo equipo más popular de Río después del Flamengo.
Falta poco, solo horas, para vivir la gran final del fútbol de Sudamérica y la previa transcurre en paz, luego de los sucesos de violencia del jueves último.