El entrenador millonario también admitió: "El equipo venía de un golpe durísimo, porque a nadie le gusta que le hagan 5 goles. Pero no teníamos que perder las formas, las conductas. Es mi primer Superclásico".

El entrenador de River Plate, Martín Demichelis afirmó tras la agónica y polémica victoria sobre Boca Juniors en el Más Monumental que "ganar el superclásico" lo firma "como sea", aunque siempre le preocupen "las formas", porque aseguró que siempre prefiere equivocarse "por ir a buscar los partidos y no por ser mezquino", en referencia al 1-5 sufrido en la semana ante Fluminense por Copa Libertadores.

"Hoy hicimos un gran primer tiempo en el que ellos no pudieron cruzar la mitad de campo. En el segundo fuimos más precavidos porque teníamos varios amonestados. Ellos venían de ganar con un crecimiento en lo emocional, pero no gravitaron. Merecíamos ganar porque nunca dejamos de buscarlo, hasta desde los cambios. La victoria llegó en el minutos final y agradezco a la gente que llenó el Monumental", señaló en la conferencia de prensa pospartido.

"Estos días previos tuve la confianza de que íbamos a hacer un buen partido y hoy nos sentimos cómodos con el 5-3-2 de Boca, pero nos faltó definición. Hicimos un partido inteligente. Tener tantos jugadores buenos te tienta a hacer cambios ofensivos, pero hay para poner a muchos. Esta vez por suerte se ganó al final con el penal de Miguel Borja. pero si alguno tenía que ganar, era River", enfatizó.

El cordobés admitió que el equipo venía "de un golpe durísimo, porque a nadie le gusta que le hagan 5 goles. Pero no teníamos que perder las formas, las conductas. Es mi primer Superclásico y no quiero mirar a la derecha porque está mi familia y me voy a emocionar, pero se lo dedico a mi mujer (Evangelina Anderson). Ella sabe lo importante que es esto", explicó dentro de la sala de conferencias riverplatense.

"No se si fue austero el planteo de Boca, pero ellos venían de un buen resultado con Colo Colo (2-0) y Racing (3-1), e hicieron casi el mismo planteo. Nosotros se lo hicimos hacer austero. Le estuvimos encima, fuimos superiores", expresó.
"Me voy a equivocar, mucho, pero no estoy orgulloso de eso. Prefiero equivocarme por ir a buscar el empate o la victoria antes que ser mezquino. Es fácil hablar con el diario del miércoles por lo qué pasó en Brasil, pero fue por ir hacia adelante, porque la historia nuestra así lo exige", señaló.

Sobre el escándalo del final que provocó Agustín Palavecino al gritarle el gol a Nicolás Figal, que en la semana había dicho que Boca iba a ir "al gallinero" a hacer un buen partido, Demichelis estimó que eso "no fue una chicana sino respeto. No dijo que venían a ganar al “gallinero”, uno de los mejores estadios del mundo, sino que lo que dijo fue que venían a hacer un buen partido, y así lo interpreto".

"Pero este triunfo es para la gente que vino hoy y está en cualquier parte del mundo, y para mi familia. Lo viví con tranquilidad porque vi armonía en los jugadores, con sed de revancha. Era el mejor rival después del 5-1, y nos estimuló muchísimo", remarcó.

"Porque ganar el clásico lo firmó como sea. Igual me preocupan las formas. Seguro los hinchas lo firman a este triunfo y el entrenador acompaña. Veía que se iba el tiempo y no quería el empate. Es difícil describir la sensación de lo que se vivió hoy en el Monumental, porque ya horas antes del partido escuchamos a los hinchas. Lo hablamos con Enzo Francescoli, que nos daban ganas de volver a ser jugador. Por eso el agradecimiento a la gente", concluyó.

Justamente por esos episodios la justicia contravencional les labrará en principio un acta al mencionado Palavecino y a los boquenses Marcos Rojo (estuvo dentro del campo y participó de los incidentes entre jugadores) y Luis Vázquez (al momento de ser reemplazado por Miguel Merentiel, luego expulsado, salió frotándose el pecho, lo que aparentó ser una provocación a los hinchas riverplatenses).