"En aquel momento cuando dije aquello ('hay mujeres que necesitan, porque son histéricas, ser violadas, porque psicológicamente lo necesitan y porque tienen culpa y no quieren tener sexo libremente') no ejercí la libertad de mi ser, al contrario, fui reactivo y no fui yo y estuvo bien ser condenado por eso", asegura el músico en diálogo con Télam, antes de presentarse en el Teatro Opera.
Por Sergio Arboleya
A más de seis años de una desgraciada declaración que le implicó prácticamente desaparecer de la escena, el músico y compositor Gustavo Cordera concretará el jueves 15 en el porteño Teatro Ópera una suerte de gran reaparición con nuevas canciones y un repaso de su rica trayectoria porque, confiesa "al haberme suicidado como lo hice, me liberé".
"En aquel momento cuando dije aquello ('hay mujeres que necesitan, porque son histéricas, ser violadas, porque psicológicamente lo necesitan y porque tienen culpa y no quieren tener sexo libremente') no ejercí la libertad de mi ser, al contrario, fui reactivo y no fui yo y estuvo bien ser condenado por eso", asegura Cordera durante una entrevista telefónica con Télam.
Con una obra actual que lejos de apuntar a la calma y a la corrección sigue dando pelea e invitando al cuestionamiento con canciones que darán forma a "Libres", un disco a publicarse en 2023, el artista reflexiona que "la gente de alguna manera le da la voz a quien se la tiene que dar y se la quita a quien se la tiene que quitar, así que siento que estamos a mano".
Desde esa perspectiva, el exlíder de La Bersuit sostiene: "yo creo que eso me sirvió a mí para liberarme porque ya no tenía nada para aportarle el público y lo único que me quedó es mi adentro, mi creatividad y mi resiliencia para este volver a intentarlo desde otro lugar".
"Por eso - insiste el 'Pelado'- no le puedo echar la culpa a la gente que me canceló de ninguna manera, al contrario, este es mi agradecimiento porque de alguna manera eso a mí me sirvió para encarrilar mi vida y darle un sentido a mi vida".
"Yo creo que eso me sirvió a mí para liberarme porque ya no tenía nada para aportarle el público y lo único que me quedó es mi adentro, mi creatividad y mi resiliencia para este volver a intentarlo desde otro lugar".
Gustavo Coredra
Capaz de analizar aquel derrape oral casi fatal para su andar personal y musical, apunta que "utilicé mal las palabras y expresé unas ideas de manera inadecuada y fui merecedor de lo que me pasó, aunque después la brutalidad de la condena pertenece a otro análisis que no es pertinente para este momento".
De regreso de los abismos, el vocalista presentará el 15 desde las 21 en la sala porteña sita en Av. Corrientes 860 un recital titulado "Cordera y amigos" donde sumará aportes que prefiere no develar.
Allí hará un repaso por sus composiciones desde los tiempos de La Bersuit hasta las de "Cuerpo" y "Mente", dos partes del próximo disco "Libres" (al que le faltan tres piezas de "Espíritu") donde se cuentan títulos como "El Baile de la Libertad", "El Baile del Error", "El Baile de los Bichos", "El Baile del Esclavo", "Soy Rock", "Tiradera para Vos", "Cucurucho" y "Caés y te levantás".
- ¿Qué significa hoy en día convocarnos a ser "Libres"?
- La intención de este disco es reconectar con el cuerpo y con la cabeza a través del arte. Y hacerlo después de haber estado dos años encerrados, avasallados y con mucho miedo tiene de alguna manera como aspiración este compartir y ejercer la libertad física y de expresión también.
- En la canción "Tiradera para vos" hacés una explícita crítica a los modos en que atravesamos la pandemia…
- Cuando encontrás que unívocamente hay una sola información durante tanto tiempo y durante tantos días, a mí personalmente me lleva a hacer una observación interna porque si no me vuelvo loco. Creo que "Tiradera para vos" es un poco interpelar al mundo del arte para que cada uno pueda expresarse sin tanto miedo. Creo que siempre la pregunta y la duda sirven para enriquecer las ideas y esos intercambios son importantes en momentos donde nos está pasando algo a todos juntos, para de alguna manera disolver los enfrentamientos y encontrar entre todos la solución a las cosas.
- ¿Cómo es la apuesta en vivo de este momento de tu vida artística que se apreciará el jueves en el Ópera?.
- Para este show integré todos los mundos desde la época de Bersuit con todas aquellas canciones que escribí y que de alguna manera están en el corazón de la gente, también las de la etapa de la Caravana y fundamentalmente las de este último tramo que son muy interesantes, tienen mucho temperamento y mucha fuerza poética. Las canciones de "Libres" me representan más que ninguna de las otras porque de alguna manera pretenden activar a las personas como me activaron a mí sin que ello implique que tengamos que pensar lo mismo. Siento que hablan en nombre del colectivo social y alumbran y provocan para crear una sociedad distinta desde adentro, desde cada uno.
- ¿Llegás a componer y a cantar estas cosas por una necesidad expresiva después de todo lo sucedido o estás imaginando una conexión con las personas que escuchan?
- Las composiciones últimas surgen de mi canal abierto, o sea abro el canal y me baja la información y esa información es la que yo de alguna manera proyecto o expreso porque compongo de adentro hacia afuera. Gracias a ese ejercicio el vínculo con el público es mucho más interesante porque no pasa por la fascinación. Antes la gente decía "el 'Pelado' Cordera es un genio" y ahora dice que me agradece por las canciones y entonces nos vinculamos desde un lugar mucho más interesante.
- ¿Puede pensarse que recuperaste la libertad y la frescura?
- Aquel "Pelado" de Bersuit tenía una inconciencia muy dulce y una prisión que desconocía, pero en este lugar que estoy habitando ahora estoy reverenciando la creatividad, la libertad, la expresión, la humanidad en su estado más poderoso y elevado. Lo más honesto que puedo ser con mi ser que está clamando por expresarse y es hacerlo con valentía cuando antes me sentía como medio miserable tratando de hacer cosas para que el otro me quiera y me vea y está bien porque forma parte de la evolución y del reconocimiento y del ego y está buenísimo. Eso ya para mí es una prueba superada.
¿Puede pensarse que con este ejercicio que estás proponiendo exhibís la potencia del arte como cosa transformadora, como despertador?
- Mirá, la Capilla Sixtina tiene todos los días cuatro cuadras de cola y no está en Facebook ni en Instagram ni en YouTube pero la gente va ahí hace 500 años a encontrarse, a recordarse, a ser mejor persona, a sentir, a identificarse con un tipo que hizo cosas majestuosas. Como Los Beatles, como Queen, como Beethoven que son eternos y son mucho más que modernos. Yo quiero formar parte de eso, hago canciones para que el día que me muera sigan siendo generosas y voy a por eso, a que esas canciones no estén tratando de mendigar el cariño y el "me gusta". Yo las regalo y que hagan su trabajo porque constan de alto potencial.